Marco Ruben no jugará en Central el próximo torneo y el canaya se queda sin goleador. Porque las finanzas del club no permiten invertir dinero alguno para traer un delantero, al menos hasta fin de año. No hubo renovación de préstamo de Sebastián Ribas con Lanús y Fernando Zampedri se queda en Chile hasta diciembre. “La situación de la pandemia fue decisiva en la decisión de Ruben”, reconoció Andrés Miranda, representante del ídolo de Arroyito.

Ruben vive en la vecina localidad de Victoria. Viajar todos los días a Arroyo Seco para entrenar en el contexto sanitario que vive la provincia y los estrictos protocolos que se aplicarán fue lo que terminó de convencer a Ruben para no jugar el próximo torneo. Su vuelta, quizá, será el año que viene, de acuerdo al progreso que tenga la pandemia y el deseo que mantenga Ruben por la pelota. “En este momento de incertidumbre, la va a dar prioridad a la familia. Necesita parar un poco. Se juntaron una serie de factores que le hicieron decidir esto, junto con su familia. La realidad es que todo el tiempo que pasó estuvo esperando para ver si esto mejoraba, cambiaba y las condiciones se daban de otra manera. Pero todo sigue igual y peor”, admitió Miranda.

El técnico Cristian González no tendrá reemplazo para Ruben, al menos hasta fin de año. El club no tiene fondos para traer un refuerzo y no previó este escenario con la negociación de una extensión del vínculo de Ribas, por quien se pagaron muchos dólares el año pasado y por la pandemia solo jugó hasta marzo este año. Tenía contrato hasta julio y bien podría plantearse a Lanús, dueño de su pase, una extensión en mejores condiciones para Central teniendo en cuenta los meses que no hubo fútbol. Pero Ribas está de vuelta en el sur bonaerense. 

En diciembre deberá regresar Zampedri, quien está a préstamo en Universidad Católica de Chile hasta fin de año. Los canayas quieren vender su pase pero ante la salida de Ruben se evaluará su vuelta a club para el año que viene.