Desde Nueva York  

Los ambientalistas denunciaron un plan de Donald Trump,– quien dijo que el cambio climático es un engaño–, para firmar una orden ejecutiva que desmantelará los esfuerzos de su predecesor por intentar frenar el calentamiento global.

El jefe de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt (foto), dijo que la orden anulará el Plan de Energía Limpia de Barack Obama, una regulación ambiental que restringió las emisiones de gases de efecto invernadero en las plantas de carbón. La regulación de 2015 estuvo suspendida desde el año pasado, mientras que una corte federal escucha una apelación presentada por los estados controlados por los republicanos y más de 100 compañías.

Durante el fin de semana, Pruitt dijo que el plan de Trump ayudaría a crear empleos y a reducir el costo de la electricidad. “Nos hemos castigado perdiendo trabajos, mientras que China e India no tomaron medidas para abordar el tema a nivel internacional”, dijo a ABC News.

Pero los ambientalistas condenaron la propuesta, diciendo que la medida no sólo anulará más de una década de lucha contra el cambio climático, sino que tampoco proporcionará el tipo de puestos de trabajo que Trump dijo que creará.

“Trump está tratando de deshacer más de una década de progreso en la lucha contra el cambio climático y la protección de la salud pública”, dijo David Doniger, director del programa de clima y aire limpio en el Consejo de Defensa de Recursos Naturales. “Pero nadie votó por abandonar el liderazgo de Estados Unidos en la acción climática y la revolución de la energía limpia. Este retiro radical encontrará un gran muro de oposición”.

Bloomberg News dijo que el plan de Trump implicaba algunas medidas que se tomarían de inmediato y dijo que podría llevar años completarlo. La orden obligará a las agencias federales a identificar rápidamente cualquier acción que pudiera afectar la producción o el uso de los recursos energéticos nacionales, incluyendo la energía nuclear, y luego trabajar para suspender, revisar o rescindir las políticas a menos que estén  obligadas por una orden judicial. 

También eliminará dos directivas de la era Obama que dieron a la consideración del cambio climático un papel prominente en la toma de leyes federales. Una denominada “costo social del carbono” contempla los potenciales daños económicos causados por el cambio climático.

Los activistas han prometido luchar contra esa política, que dicen no creará los trabajos industriales muy bien renumerados que Trump había prometido durante la campaña. “Al dar la espalda a la acción climática de Estados Unidos, el gobierno de Trump está amenazando la salud de los estadounidenses y la prosperidad económica del país. Esto también aminorará la posición de los Estados Unidos en el mundo “, dijo Sam Adams, director estadounidense del World Resources Institute (Instituto de Recursos Mundiales).

“Como muchas de las acciones tempranas del presidente, las consecuencias de estas políticas contradicen directamente muchas de sus promesas. Trump se considera un campeón de la reducción de residuos, pero está socavando una serie de medidas de eficiencia energética que haría precisamente eso”, agregó Adams.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.