Durante el primer mes de 2017 la cantidad de asalariados registrados anotó una contracción de 43.679 trabajadores en relación al mes anterior. Desde el Ministerio de Trabajo sostienen que la baja mensual de 0,4 por ciento responde a una caída tradicional del empleo en el sector público ya que las provincias rescinden contratos de una porción de sus docentes para reincorporarlos en febrero o marzo. Sin embargo, cuando se limpian esos efectos estacionales los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) arrojan una reducción de 5800 trabajadores contra diciembre, lo que representa una baja de 0,1 por ciento.

“El empleo lleva un trimestre de recuperación aunque existe una descorrelación entre el momento económico y el momento político que estamos pasando”, afirmó ayer el titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne, aunque los datos elaborados por la cartera que conduce Jorge Triaca no respaldan sus afirmaciones. Las estadísticas oficiales evidencian que, a lo largo de los últimos meses, se frenó el proceso de destrucción masiva de empleo asalariado registrado, pero los datos difundidos ayer no acompañan el relato sobre la reactivación laboral promovido desde la Casa Rosada. Esa dinámica se replica entre los indicadores que anticipan el desempeño del empleo. La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo registró una leve variación positiva de 0,2 por ciento en febrero contra el mes anterior y una merma de 0,3 por ciento interanual en el empleo formal en el sector privado. En enero, la EIL había bajado 0,5 por ciento interanual.

Después de la intensa caída observada en el primer semestre, los registros administrativos del SIPA muestran una situación estabilizada para el empleo registrado en el sector privado pero no se advierten fuentes claras para una recuperación con la contundencia sugerida por el ministro Dujovne. Por el contrario, persisten focos de conflictividad laboral en compañías como SanCor, Puma, Cerámica San Lorenzo, Herso, Moño Azul, Mefro Wheels, Atanor, Volkswagen, Artes Gráficas Rioplatenses, American  Express, Nobleza Piccardo, Banghó y Pampero que cerraron, despidieron o suspendieron personal desde fines de 2016.

“Comienza a haber signos positivos de recuperación, y el termómetro para saber qué está pasando es el empleo. Hay una cuestión con la percepción, porque hubo un optimismo elevado al principio de la gestión. Y entonces algunas encuestas pueden ir para abajo. Pero el empleo lleva un trimestre de recuperación”, aseguró el ministro en declaraciones a C5N. El diagnóstico en Trabajo es similar al de Dujovne: existen mejoras desde finales del año pasado que se sostienen, mientras que la caída mensual de 43.679 trabajadores observada en enero responde a cuestiones estacionales, que cuando se descuentan matizan la contracción hasta 5800 puestos.

En términos desagregados, el sector privado contabilizó un aumento mensual de 8648 empleos que, sin los elementos estacionales, se traduce en una contracción de 3083 puestos. A su vez, el sector público registró una caída de 50.642 empleos. Esa cifra reflejaría la desvinculación de trabajadores del rubro enseñanza en las provincias que en términos desestacionalizados representa una destrucción de 1032 puestos. Por su parte, la cantidad de monotributistas sociales registró una merma de 1685 trabajadores en ambos cálculos. 

En ningún caso la variación es significativa y tampoco acompaña al escenario de reactivación que presentan desde los despachos oficiales. Lo mismo sucede cuando se analiza el desempeño por rama de actividad del empleo registrado en el sector privado. La mejora asciende a 11.483 trabajadores, un 0,2 por ciento mensual, mientras que el guarismo desestacionalizado arroja una variación positiva de apenas 1876 puestos de trabajo. En la medición que descuenta los factores estacionales, las industrias manufactureras, hoteles y restaurantes, transporte, los servicios sociales y el comercio mostraron desempeños contractivos que suman una baja de 6564 empleos mientras que la construcción, una de las actividades más afectadas durante 2016, registró un alza de 4118 puestos.

Durante 2016 se contabilizó una merma de 43.609 empleos asalariados registrados frente al mismo mes del año anterior, una caída de 0,7 por ciento. Hasta julio, la contracción desde que empezó el gobierno de Cambiemos era de 132 mil empleos. De acuerdo con los datos oficiales hasta enero, las remuneraciones de los trabajadores registrados aumentaron 39,1 por ciento interanual.