El Gobierno flexibilizó el esquema de Precios Transparentes para permitir la promoción de las cuotas sin interés y liberó al comercio de tener que explicitar el costo financiero total (CFT) y la tasa nominal anual (TNA). Algunos representantes del sector del comercio minorista ponderan que la medida puede impulsar las ventas mientras que otros se quejan porque consideran que la distinción de precios entre el contado y las cuotas mejoraba a mediano plazo la transparencia del mercado. Lo cierto es que Precios Transparentes se desdibuja ante las necesidades del año electoral. Además, el Gobierno prorrogó el Ahora 12 y Ahora 18 hasta fin de año, aunque bajo el formato de cuotas con interés.

La Secretaría de Comercio publicó ayer en el Boletín Oficial la resolución 240 que modifica Precios Transparentes. Ese programa estableció la prohibición de las cuotas sin interés porque consideraba que constituía una publicidad engañosa. La lógica es que siempre hay un costo financiero y que la promoción de cuotas “sin interés” en realidad oculta que los precios al contado están en algún punto inflados. El Gobierno aplicó esos cambios con una lógica de laboratorio que, como era esperable, no se cumplió: los precios al contado no bajaron en la medida de lo esperado y subieron los financiados. En consecuencia, se paralizaron las ventas porque ni comerciantes ni consumidores entendieron el nuevo esquema y se encarecieron las cuotas. Además, se desincentivaron las ventas financiadas en un contexto de salarios deteriorados por la inflación previos a las paritarias.

A dos meses de su entrada en vigencia, el Gobierno aplicó cambios que desdibujan el espíritu inicial del programa. “En los casos en que los comercios y/o las entidades financieras absorban el costo de financiación, podrá utilizarse la expresión sin interés”, estableció la Secretaría de Comercio. “La anterior resolución permitía el uso de la expresión ´sin interés´ sólo en el caso de que el banco se hiciera cargo de los costos de financiación. Ahora, se habilita también a que cada comercio decida en función de su estrategia absorber costos y comunicarlo. Así, los comercios podrán informar ´sin interés´ cuando el costo de financiación sea asumido por ellos o la entidad financiera”, explicó la dependencia que dirige Miguel Braun. Además, la medida liberó al comercio de tener que explicitar cuál es el costo financiero total (CFT) y la tasa nominal anual (TNA) de las operaciones, ante las dificultades de las pymes para realizar esos cálculos. Esos datos sí deberán publicarse para el caso del comercio electrónico y de las publicidades en medios masivos.

La letra de la resolución indica que la promoción de las cuotas sin interés sólo podrá desplegarse si el comercio absorbe el costo, de modo que siempre la sumatoria de las cuotas iguale a los precios al contado. La diferencia con respecto a la situación previa a Precios Transparentes es que el comercio no puede cargar el costo sobre los consumidores, o sea que no puede inflar los precios al contado para ofrecer cuotas sin interés. El problema es que esa distinción es altamente difícil de probar.

“Me parece lo mejor. Precios Transparentes no cayó bien en el consumidor ni en el comerciante. Bajaron mucho las ventas con tarjetas de crédito. A lo mejor esto reactiva un poco el pago en 12 y 18 cuotas. Lo importante es que vuelven las cuotas sin interés. Va a volver a ser lo que era antes y la gente va a consumir. Al comercio minorista lo ayuda mucho”, dijo a este diario Alberto Kahale, presidente de la Cámara de Comercio de Lomas de Zamora. “Es complicado de auditar. No sabemos cómo lo van a acomodar. Hay que entender que anteriormente cuando hablábamos de venta y financiamiento sin interés, el interés venía implícito. Es una lástima porque Precios Transparentes, después de los ruidos iniciales, se había acomodado. Si hay alguien al que beneficia es al sector financiero, porque van a volver las cuotas. Creo que hubo una presión de ese sector”, señaló a PáginaI12 Mario Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio (CAC).

“La norma se adecua a la realidad. El pequeño comercio no está acostumbrado a expresar el CFT porque no sabe calcularlo. Si demuestra que el precio con tarjeta en un pago o en efectivo es igual a la sumatoria de cuotas, queda autorizado a mostrar las cuotas sin interés. Hace catorce meses que se vende menos que en el mes anterior. Nadie va a subir los precios sino que se ofrecerán cuotas”, dijeron desde CAME. “Un comercio puede financiar a tasa cero si es real, o sea si asume el costo. La transparencia implica no engañar. Aquel que tenga otro esquema supongo que será sancionado”, consideró Edgardo Phielipp, de la CAC.

El titular de la consultora de consumo Focus Market, Damián Di Pace, dijo que “la resolución es razonable ya que sólo el 41,5 por ciento de los comercios cumplieron con el sistema de diferenciar los precios al contado de los financiados”. “Precios Transparentes fue un fracaso y nadie tiene dudas de eso. Generó confusión porque estuvo mal comunicado y mal concebido. Se frenaron las ventas en cuotas. Ahora 12 funcionaba pero después se prohibió anunciar cuotas sin interés y esto terminó de generar una parálisis”, dijo Adolfo Tripodi, presidente de la Federación Económica Mendoza (FEM).