Con una gran caravana, municipales y estatales protestaron en defensa de las paritarias. La manifestación que recorrió el centro rosarino visibilizó el rechazo de diversos sectores gremiales a las sumas en negro y la falta de comunicación con las autoridades en medio de la emergencia sanitaria, económica y social. La caravana tuvo inicio en el Monumento Nacional a la Bandera y, luego de pasar por varios efectores de salud, concluyó frente a la sede local de Gobernación. Participaron dela marcha el Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Amsafe Rosario, Amra, Siprus, ATE-Rosario y Pami zona norte, entre otros.

La concentración inició a las 8 en el Monumento, para luego trasladarse por Santa Fe, Laprida; 9 de julio; Alem; Zeballos; nuevamente Laprida, para pasar por el Hospital Provincial; Avenida del Rosario; Corrientes; Uriburu; Italia; Pellegrini; Avellaneda; San Luis; Moreno y finalizó frente a la sede de Gobernación. Este trayecto le permitió a la caravana pasar por las puertas del Hospital Provincial, el HECA, el Roque Saez Peña, el Carrasco y el Cemar.

«Vamos a pasar con la caravana para solidarizarnos con ellos y visibilizar el problema de los trabajadores municipales», explicó al comienzo del día el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner.

Los manifestantes marcharon bajo consignas como "con aplausos no se come" y sosteniendo la exigencia del pago del bono de 5.000 pesos anunciado por el Gobierno provincial.

Respecto a los 3.000 pesos ofrecidos en negro, el dirigente del gremio municipal señaló que las autoridades al presentarlo "no saben ni cómo llamarlo: bono, ayuda o dádiva. No saben qué hacer, se tienen que sentar con los trabajadores a discutir una política salarial" dijo Ratner.

Además, los trabajadores estatales de diversas reparticiones protestaron en defensa de la clausula gatillo como mecanismo de actualización salarial, ya que esta política les permite contener el poder adquisitivo ante al avance inflacionario. "Nos dijeron que la cláusula gatillo generaba inflación y era perversa. Además nos manifestaron que el Gobierno provincial tenía una propuesta superadora para hacerle a los trabajadores, pero llegamos al mes de agosto sin cláusula gatillo, sin propuesta superadora e igualmente tenemos inflación. Que se pongan de acuerdo y se sienten a discutir", remarcó Ratner.

Amsafé Rosario también formó parte de la caravana. "Ha sido una inmensa caravana de autos. Esa es la unidad que necesitan los trabajadores y las trabajadoras para enfrentar a un Gobierno que ha otorgado un bono que es una afrenta. El pueblo santafesino sabe reconocer el esfuerzo mientras los gobernantes tienen un nivel de insensibilidad y destrato muy grande», aseveró Gustavo Terés, delegado de Rosario.

El bono de 3.000 pesos consiguió el rechazo unánime de todos los sectores. Los trabajadores recibieron el ofrecimiento como una ofensa y una falta de reconocimiento a las labores realizadas durante la emergencia. El personal de salud nucleado en Siprus participó de la movilización masiva para exponer la actitud estatal ante los reclamos de quienes están en la primera línea de atención. "Le pedimos al Gobierno que abra la paritaria para discutir condiciones de trabajo y la precariedad que hoy reina en el Estado y en la salud provincial con más de 1.500 profesionales que trabajan en negro en las guardias y las terapias", detalló Diego Ainsuain, presidente de Siprus.

También desde ATE Rosario se mostraron impresionados por el nivel de adhesión a la movilización y anticiparon que profundizarán las medidas de fuerza si no consiguen una respuesta satisfactoria. "Estuvimos todos los sindicatos estatales porque nos une el mismo reclamo: rechazar este bono mediático, del que nunca leímos un decreto que lo confirme, que equivale a dos bolsones de alimentos en el mes. No podemos aceptar este ofrecimiento", apuntó la secretaria general de ATE Rosario, Lorena Almirón.