Una nueva marcha anticuarentena fogoneada por la oposición en uno de los momentos más críticos de la pandemia de la covid-19, desató fuertes cuestionamientos desde el oficialismo. En tanto, el macrismo – a pesar de las divergencias con muchos de sus socios políticos por la convocatoria en medio del aumento de contagioss-- celebró la convocatoria para atacar al Gobierno.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sostuvo que "cuando todo esto pase, la enorme mayoría de los argentinos vamos a poder decir que promovimos la solidaridad y que honramos la memoria de los muertos por esta enfermedad. Entre esa enorme mayoría va a haber hombres y mujeres de todo el país y de todos los partidos. Pero también habrá una minoría que no va a poder decir esto cuando mire a los ojos a sus hijos". Cafiero también pidió perdón "a los médicos y las médicas, enfermeros y enfermeras, y a todo el personal esencial que está poniendo el cuerpo todos los días, por no haber logrado evitar que la oposición buscara otra manera de protestar que no ponga en riesgo a la gente".

"Me entristece que una mínima parte de nuestra sociedad no comprenda el daño que le puede hacer a otros y otras con este tipo de expresiones. No valoran el esfuerzo que el sistema de salud está haciendo por cuidarnos", reflexionó el viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak a través de las redes sociales. "Los contagios se frenan si no circulamos" ya que "no hay recetas mágicas", remarcó.

“La marcha convocada para este lunes feriado va a traer consecuencias en el número de contagios” de coronavirus, dijo el ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, en diálogo con la AM 750 y remarcó que "en todos los países del mundo se trata de evitar este tipo de situaciones porque potencian el riesgo". "No hay duda de que en la Argentina existe una minoría irracional y fanática que motorizada por algunos medios de comunicación no duda en tomar actitudes que perjudican a los demás", agregó el ministro.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, sostuvo que la movilización contra el Gobierno "es un desafío ridículo en medio de la pandemia" de coronavirus. "Es absurda. Hay muchos que mienten y nos toman de tontos. Están haciendo algo que es históricamente incorrecto", insistió Carlotto y advirtió: "si después les falta una cama (para atender a los contagiados), va a ser por culpa de ellos".

Los anticuarentena

En cambio, Patricia Bullrich disfrutó del recibimiento de los anticuarentena en su desfile en automóvil, como había prometido. La presidenta del PRO no quiso desperdiciar su momento de gloria, estacionó su vehículo a metros del obelisco en medio de la movilización y dijo: “Vengo a decirle al Presidente que la cuarentena puede que no exista para él. Pero existe para miles de trabajadores, de gastronómicos, de gasistas, de plomeros, un montón de gente que está realmente pasándola mal, un montón de gente que está sin trabajar", dijo allí. La rabiosa opositora no dilapidó la oportunidad para expresar la verdadera motivación del macrismo en la marcha: “También decirle que es hora de que levante la reforma de la justicia. No se puede hacer una justicia a la medida de la impunidad”, dijo Bullrich.

Otros dos fogoneros de la marcha tomaron sus propios recaudos para participar de la movilización. Un muy avejentado Luis Brandoni y el exministro Hernán Lombardi aparecieron sosteniendo parte de un extenso “flota flota” que usaron para mantener el distanciamiento social con el resto de los manifestantes y tratar de evitar contagiarse. “Acompañamos a la gente, manteniendo la distancia social, junto a Beto Brandoni. Un argentino cada 2 metros”, expresó Lombardi. “Presentes, sin violencia, pero con el derecho a hacer escuchar la voz”, completó Brandoni, con el barbijo mal colocado, en el video que Lombardi subió a su cuenta de Twitter. En tanto, los usuarios de la red social no evitaron las comparaciones entre el “corralito antivirus” y el “corralito” financiero del gobierno de Fernando de la Rúa, del que Lombardi también fue funcionario y donde Brandoni fue diputado nacional.

Menos popular y menos arriesgado, el diputado ultramacrista Waldo Wolff, también quiso dejar sentada su presencia en Twitter: "Estoy en Cerrito y Tucumán a las 4 de la tarde como miles de compatriotas, en mi auto, con mi barbijo, con mi alcohol en gel, viendo como la gente se expresa con barbijo, con distancia social. En mi caso porque no queremos que nos mientan más", publicó en su cuenta personal. 

También los larretistas se subieron al carro de la convocatoria. "El pueblo hizo escuchar diferentes reclamos vinculados a la economía, a la transparencia y al rechazo a la reforma judicial", dijo el macrista vicepresidente de la Cámara baja, Alvaro González.

Tampoco faltaron radicales. "El pueblo hizo escuchar diferentes reclamos vinculados a la economía, a la transparencia y al rechazo a la reforma judicial", sumó a las redes sociales el diputado mendocino Luis Petri. El diputado radical Diego Mestre posteó una imagen de su participación en la marcha de Córdoba por el "17A" y se jactó de ser "de esos cordobeses que nunca van a mirar a un costado mientras intentan destruir a nuestro país". "Hoy gritamos bien fuerte. ¡Ojalá seamos escuchados!", finalizó.