Un agrupamiento importante de empresarios de la agroindustria, la Unión Industrial Argentina (UIA), economías regionales y casi toda la Mesa de Enlace produjo un quiebre en el otrora infranqueable frente del campo e inició una relación con el Gobierno para un plan conjunto de exportación de alimentos procesados.

Con la Sociedad Rural (SRA) como único actor ausente, dirigentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) se sentaron este martes con la Comisión de Agricultura del Senado para contar los detalles de un proyecto de ley que ya charlaron con la titular de la Cámara Alta, Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente Alberto Fernández. Fue precisamente el acercamiento con la vicepresidenta el hito que marcó el primer reencuentro del campo con el peronismo luego del histórico conflicto por la Resolución 125, y la exposición pública de una agrupación de más de 50 cámaras de todas las actividades que busca salir de la trampa militante que el PRO tiene históricamente en una rama del agro.

El CAA está integrado, entre otros, por José Martins, titular de la Bolsa de Cereales; Gustavo Idigoras, presidente de los exportadores de cereales CIARA-CEC; Carlos Iannizzotto, de Coninagro; Miguel Acevedo, al frente de la UIA, y los presidentes de Federación Agraria (FAA) y Confederaciones Rurales (CRA).

Nació como iniciativa para acercar el campo al Gobierno, pero sobre todo correrse de un perfil de militancia pro Cambiemos de los sectores más ultra. Este último factor es lo que, según los actores centrales, alejaba la posibilidad del trabajo articulado no ya con el campo, sino con la agroindustria como medio para desprimarizar la producción agraria. 

CFK

Para eso, consiguieron primero el aval de CFK, con quien charlaron la ley, que seguramente entrará por el Senado, aunque exista también un anteproyecto que, rápido de reflejos, ya elaboró el jefe de Diputados, Sergio Massa.

Según confiaron a PáginaI12 fuentes oficiales, el Gobierno le pidió al Consejo que avance en el estudio de impacto fiscal, en el empleo y la producción de cada medida. El propio Presidente le encargó a la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, que sea el nexo central con la iniciativa, que el ministro de Agricultura, Luis Basterra, conoce desde su génesis por su vínculo fluido con muchos de los dirigentes rurales.

La idea es que los excedentes producidos para exportar tengan atenuadas sus retenciones. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, mencionó el tema en una reunión reciente con inversores del Fondo Quinquela del Grupo GST, en la que explicó que es parte de una idea del Ejecutivo de tener un modelo que conjugue mercado interno y exportaciones. 

De hecho, hace tiempo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, viene charlando la idea de fondo con Gabriel Delgado, el interventor fallido de Vicentin que ahora asesora al gobierno. El ex INTA es el creador del concepto “Vaca Viva”, para graficar que la economía argentina puede tener dólares frescos de fuentes alternativas que no sean el crudo no convencional.

PRO

La movida y el rápido avance en el nexo con el oficialismo alteró los ánimos del campo más conservador, que ya manifestó que no está dispuesto a sumarse al plan. La explicación de la negativa es múltiple, pero se sustenta en que la construcción del ruralismo en las bases está fuertemente penetrada por ex funcionarios de Cambiemos, que además financian la lista opositora a Daniel Pelegrina en la SRA, lo que obligó aún más al oficialismo de esa entidad a rechazar la participación en el armado de ese agrupación dell campo más negociadora.

Si se observa el armado del PRO atrás de los ultras del agro se explica el nacimiento de un CAA menos ideologizado y más pragmático

Luis Miguel Etchevehere, el ex ministro de Agricultura de Macri, comanda una agrupación que se llama Campo y Ciudad, en la que se alistan buena parte de los financistas de la campaña de Cambiemos y que estuvo atrás de los armados de las marchas contra el Gobierno y la convocatoria para defender a Vicentin. 

Allí están su ex jefe de Gabinete, Santiago del Solar y Ricardo Negri, ex secretario de Agricultura, más algunas figuras del establishment rural: el más célebre, David Lacroze, el ex SRA y funcionario de la dictadura que se hizo conocido por un escrache a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un avión. Es el que apadrina a Etchevehere y, entre ambos, impulsan la candidatura de Nicolás Pino como candidato en la elección de la Rural de septiembre próximo. 

Pino es el creador del polémico bono de 500 mil pesos que se le quiso otorgar a Etchevehere cuando se fue de la SRA para ser funcionario. El otro hombre de peso en el respaldo financiero a los ultras del agro es Martín Goldstein, criador y titular de Brangus, que vía su empresa Cleanosol destinó 3,5 millones de pesos para la campaña de Macri 2019, siendo el financista más importante. 

También aparece Marcos Pereda Born, titular del Grupo Bermejo, hijo de Matilde Born Frías, hermana de Jorge y Juan, que puso casi 6 millones de pesos para la campaña de María Eugenia Vidal, vía varias empresas y de su propio bolsillo. 

Los ultra

Es la línea política del campo más cercana a Macri. Trabajó el esquema para sostener una firme postura antiperonista. En la Rural, naturalmente, aseguran que no participar en el Consejo no tiene que ver con el vínculo político con Cambiemos, sino con diferencias con el CAA sobre las retenciones y, sobre todo, con que “habría que ver si, cuando haya conflicto, este sector del campo sale a la protesta”.

Hace unos meses, en un Zoom que organizó Patricia Bullrich, la titular del PRO, ese grupo ultra se manifestó a favor de transformar “en una 126” la movida para frenar la expropiación de Vicentin.

Este bloque ultra no está exento de fisuras: hace unos días, Etchevehere y Del Solar intentaron convencer a dirigentes de la Fundación Pensar de salir en contra del  Consejo Agroindustrial, al que asimilan con el campo peronista. Los llamados principales fueron para el último ministro de Economía de Macri, Hernán Lacunza, y para el senador Esteban Bullrich. Pero no se logró el cometido, Bullrich, al menos, ya mandó felicitaciones al Consejo. Y las cabezas parlamentarias de Cambiemos Cristina Ritondo y Mario Negri ya se reunieron con los líderes del nuevo campo.