"Se terminó la espera. Después de tres años y dos meses, tenemos la chance de luchar por un poco de justicia por nuestros pibes". La frase de los familiares de David Campos y Emanuel Medina --que se leyó en sus redes sociales-- tiene que ver con un hecho largamente esperado: la Justicia puso fecha al juicio contra 19 policías por el doble crimen de 2017, en Callao y Arijón, tras una persecución. Según indicaron, desde el 4 de septiembre, los agentes estarán sentados en el banquillo. Dos de ellos enfrentan pedidos de pena de prisión perpetua, acusados por el delito de homicidio calificado; mientras que el resto responderá por delitos como incumplimientos, abuso de armas, encubrimiento y falsedades. El tribunal que escuchará a los alrededor de 200 testigos estará conformado por Trinidad Chiabrera, Román Lanzón y Gonzalo López Quintana.

El fiscal Adrián Spelta y la querella que representa a los familiares estarán a cargo de la acusación contra los uniformados que son investigados desde el día del hecho que terminó con las vidas de David Campos (28 años) y Emanuel Medina (32), en un hecho de violencia institucional cometido el 23 de junio de 2017. Como corolario de una persecución, Medina recibió 9 balazos; y Campos, cinco. Ambos fueron acribillados por policías del Comando Radioeléctrico y de la Policía de Acción Táctica. La noche anterior, los chicos habían salido a bailar. Cuando iban por Grandoli y Gutiérrez en un VW Up! comenzó una persecución. Como consecuencia, el auto impactó contra un árbol. Tras colisionar, los agentes abrieron fuego. Los jóvenes estaban desarmados, aunque se intentó una coartada para hablar de "enfrentamiento". 

Alejandro Bustos y Leonel Mendoza son los dos agentes que quedaron más complicados, imputados por homicidio calificado. En el caso de Bustos, el fiscal y la querella lograron revertir un informe que ponía en duda su salud mental. En tanto, por el encubrimiento, el intento de fraguar la escena del hecho y otras irregularidades cometidas, otros 17 efectivos serán juzgados con pedidos de pena que van de los 4 a los 8 años de prisión, por parte de la fiscalía; y de los 6 a los 16 años, por pedido de los querellantes.

"Es muy valioso legar a esta instancia, por la lucha que llevamos adelante las familias. Es una mezcla de sensaciones porque vamos a recordar todo lo vivido en estos años, pero vamos a poder limpiar del todo el nombre de David y Emanuel", dijo Germán Campos.