Tras los anuncios nacionales realizados por el presidente Alberto Fernández el viernes, el gobierno provincial actualizó las medidas que se implementarán en Salta para hacer frente a los crecientes casos positivos de Covid-19, que afectan principalmente a los departamentos San Martín, Orán y Capital.

Por este motivo los dos distritos norteños quedarán, en principio hasta el 20 de septiembre, en fase de aislamiento social para disminuir al máximo la circulación de las personas, ya que solo se permitirán actividades esenciales.

Los encargados de brindar los detalles fueron el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, el secretario General de la Gobernación, Matías Posadas, y el jefe de Vigilancia de Epidemiología, Francisco García Campos.

Este último advirtió que con el aumento de los casos se redujo el tiempo de duplicación de los contagios a 7 u 8 días, “esto significa que si hoy tenemos 3 mil casos, en 8 días tendremos 6 mil”.

El epidemiólogo consideró importante dar a conocer este índice “para que la población conozca el por qué de las medidas y tome conciencia de los actos individuales”

Por eso indicó dos acciones puntuales que calificó de fundamentales para evitar contagios: la consulta precoz a través de la aplicación SaltaCovid cuando surgen algunos síntomas y la cuarentena de 14 días si se estuvo en contacto con un caso positivo. “Inclusive el aislamiento se debe hacer por más que se haya hecho un hisopado con resultado negativo”, expresó García Campos.

Por último, dijo que en la capital se toman medidas puntuales con ciertos sectores o actividades y expresó su preocupación por el aumento de casos en General Güemes, principalmente dentro del ingenio San Isidro.

Gimnasios sí con DNI, reuniones sociales no

A su turno Posadas explicó cuales serán las nuevas restricciones y flexibilizaciones por las próximas tres semanas.

En Capital siguen suspendidas las actividades deportivas grupales y la permanencia en plazas y parques urbanos, pero se habilitan los gimnasios hasta las 20, con la novedad de que además de otorgar turnos y reducir la capacidad máxima a la mitad, ahora se aplicará la terminación del DNI.

Mismo horario se aplica para los comercios, que seguirán con la modalidad de atender solo en base al número final del documento. La gastronomía funcionará hasta las 24 con capacidad de los locales al 50 por ciento y también aplicará la terminación del DNI.

En tanto, se sostiene la restricción de circulación entre las 00 y las 6 que se aplica en toda la provincia. Mientras que Capital y Güemes continuarán con el domingo restringido al máximo, sin actividades gastronómicas, apertura de centros comerciales, supermercados y comercios en general, como así también las actividades recreativas en parques y plazas.

Están exceptuados los servicios esenciales de salud, seguridad, estaciones expendedoras de combustibles, delivery de alimentos, comercios de proximidad (drugstores, despensas y kioscos) hasta las 22.

Posadas además indicó que está próxima a lanzarse una app para que con el teléfono celular los gimnasios, comercios y gastronómicos puedan escanear el DNI del cliente. Y además de tomar la temperatura se solicitará a esos locales que apliquen un testeo del olfato para detectar eventuales contagiados.

A pesar de que el presidente Fernández autorizó las reuniones sociales al aire libre y hasta 10 personas, aquí el gobierno provincial optó por dejarlas suspendidas, ya que sospechan que son uno de los principales focos de contagio.

El turismo interno también continúa suspendido, aunque el secretario General de la Gobernación, dejó abierta la posibilidad a los intendentes de solicitar la autorización para su municipio. También podrán plantearle al Comité Operativo de Emergencia otros tipos de flexibilizaciones.

Por último, aclararon que los permisos de circulación tendrán vigencia hasta el 20 de septiembre inclusive.

Como cierre, Villada aseguró que los hospitales no están en situación de colapso y negó que falte oxígeno en esos establecimientos, versiones que atribuyó a las noticias falsas que circulan en redes sociales. Pero reconoció que la falencia del sistema radica en la falta de personal de la salud, que trabaja al límite ante la disminución que hubo por contagios o aislamientos.