Representantes de comunidades indígenas de Santa Victoria Este clamaron que se cubran las ausencias de recursos para atender su situación sociosanitaria en medio de la pandemia. Lo hicieron en una nota elevada al gobernador Gustavo Sáenz con copia a los legisladores provinciales del departamento, y en un "comunicado de Autodeterminación de las Comunidades Ancestrales del Departamento Rivadavia, Santa Victoria Este, ante la pandemia" de la Covid-19 en sus territorios.

Ayer ya se registraban 8 fallecimientos de personas que pertenecen a los pueblos indígenas de este municipio, al conocerse la muerte de un habitante de Misión La Paz que estaba con respirador en el Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, ciudad cabecera del departamento San Martín. Sin embargo, no se pudo constatar si se trató o no de Covid-19, dado que los resultados de los hisopados (como los de otros 64 casos activos del municipio) no habían sido aún notificados.

“Ejercer nuestra autodeterminación es defender nuestras raíces”. Así comienza el comunicado firmado por los líderes de distintas comunidades en el que sostienen que la pandemia llegó a sus territorios “de la mano de la desatención social, la ausencia de protocolos de control y la falta de recursos que debían ser destinados por el estado para la prevención y equipamiento de los hospitales de la zona”.

Describieron la gravedad de la situación al indicar que en las comunidades no hay protocolos, ni medicamentos, ni llegan los módulos alimentarios, y tampoco hay personal sanitario, equipamiento o camas suficientes, todo lo cual, entendieron, se enmarca en “un verdadero desastre humanitario que podía ser evitado, y que hace visible la ausencia de décadas de nuestros derechos, por desatención del estado e insensibilidad de la sociedad en general”.

El gobernador había anunciado el pedido a la Nación de cinco hospitales de campaña para el departamento Rivadavia. “Rechazamos esta acción debido a que ninguna autoridad nos informó debidamente el propósito de los mismos, ni fue consultado a las comunidades. Antes que la instalación de hospitales provisorios, se deberían destinar los fondos necesarios para equipar los centros de salud que ya existen, además de nombrar más personal para la zona, históricamente desatendida a nivel sanitario”, indicaron. A ello sumaron preocupación por las prácticas médicas “de extracción de plasma sin el debido consentimiento" y también "la incomunicación de los familiares ante situaciones de defunción, negándoles el derecho a las personas a enterrar a sus muertos”.

Y los fondos dónde están

Desde las comunidades tomaron conocimiento de las transferencias que el gobierno nacional hizo a la provincia para afrontar la crisis de la Covid, con $981 millones, los que se suman a otros 170 millones enviados a las carteras provinciales de Desarrollo Social y Salud. "Tenemos el derecho a saber qué pasó con esos fondos y cómo serán invertidos en el departamento Rivadavia para responder a este pedido de emergencia social y sanitaria”, afirmaron los representantes comunitarios. En esta línea sostuvieron que “el Ministerio de Salud de Salta comunicó recientemente nuevos créditos para los hospitales de Salta Capital, cuando en nuestro departamento posiblemente el más desatendido a nivel sanitario, no ha llegado nada”, dijeron.

Es por ello que solicitaron tanto al gobierno provincial como al nacional “que además de atender estos pedidos de emergencia sanitaria, vaya a las raíces de las soluciones, que son la educación y salud intercultural y multilingüe de calidad, respetuosa de nuestra cosmovisión, que valore los saberes del monte nativo, que nos respete como seres espirituales y humanos. Somos habitantes ancestrales de esta tierra, no somos números para llenar en una planilla de gobierno”.

Ya en la carta que enviaron a Sáenz, en términos un poco más duros, se pidió que “por única vez los fondos lleguen a destino y nos asistan como corresponde. Basta de usar nuestros nombre o pedir ayuda en nombre de las comunidades y nunca nos dan nada, realmente estamos en la miseria, basta de robarnos las ayudas que nos destinan, esperamos que esta vez se apiaden de nosotros, escuchen y hagan espacio a darnos una solución a nuestro petitorio para que estemos un poco mejor”.

Los pedidos

Entre otros puntos, solicitaron tanto al gobierno provincial como al nacional que se dispongan controles sobre la ruta provincial 54, y en particular en la zona de frontera con Paraguay y Bolivia. La fumigación de los vehículos que ingresen al departamento. El nombramiento de enfermeros del lugar, dado que hay profesionales recibidos, poseen la interculturalidad necesaria, pero están desocupados. 

También pidieron médicos, técnicos en laboratorio basilocopistas ya que es una zona endémica de tuberculosis, y radiólogos propios dado que los que atienden son los que “están en préstamo” desde Tartagal.

Además solicitaron insumos necesarios para enfrentar la pandemia: respiradores, medicamentos camas. Fortalecer todos los centros sanitarios y de primeros auxilios del departamento con equipamiento y personal, como también reparación de los vehículos sanitarios.

Reclamaron al menos cuatro ambulancias más para los puestos sanitarios de Misión La Paz, La Puntana, Santa María y Alto La Sierra, pues afirmaron que la única que funciona es la que se encuentra en el Hospital de Santa Victoria Este, donada por la empresa Toyota. 

Por ello, pidieron agregar tres ambulancias, dos de ellas de alta complejidad, para el Hospital. También quieren la entrega urgente de módulos alimentarios de calidad para toda la zona, en este punto afirmaron que las estrategias instrumentadas para entregarlos han fracasado. Y pidieron asegurar la llegada de alimentación a las familias aisladas por la Covid.

Asimismo, los representantes de comunidades de la zona recordaron que con la llegada de las lluvias los caminos estarán más inaccesibles dado que son de tierra, y en este sentido pidieron reforzar lo que sea necesario, teniendo presente que con la crecida del río Pilcomayo también vienen las enfermedades