El miércoles 16 de septiembre se cumplirán 44 años de la noche de los lápices. En el marco de una de las más violentas dictaduras de América Latina, aquella noche de septiembre de 1976 diez jóvenes secundarixs militantes de la UES y la Juventud Guevarista fueron secuestrades y desaparecidxs -sólo uno sobrevivió. Esta fecha es muy significativa para todo el movimiento estudiantil. Trinidad Mato, presidenta del CECAP —Centro de Estudiantes del Carlos Pellegrini— y de 18 años, explica por qué es importante recordarla: “La noche de los lápices es para mí una fecha que está comprendida en el marco de un proceso histórico que la trasciende, no es solamente una fecha que hoy las militancias debemos resignificar como la construcción de la memoria, la verdad y la justicia, sino que se entiende dentro de un todo que fue la lucha de les compañeres de esa época, una militancia por un proyecto político que apostara a la inclusión, a la educación pública y a vencer las individualidades para construir lo colectivo”. Según explica Trinidad lo que tienen en común les jóvenes del ‘76 y les de la actualidad es que ambxs se comprometieron con la militancia en pos de transformar el mundo.

Por otro lado, la estudiante del Lengüitas y militante del semillero de Grupo Bicentenario, Camila Miglionico cuenta a Las12: “Me parece que es algo que nos interpela, una fecha que conmemoramos y reivindicamos constantemente porque eran estudiantes —como nosotres— que luchaban por lo que les parecía justo, teniendo en cuenta el contexto y el riesgo que implicaba salir a la calle”. Explica que no se puede comparar el contexto en el que se encontraron les alumnes de La Plata hace más de cuarenta años con el actual, pero que históricamente el movimiento secundario intenta buscar nuevas herramientas y siempre marca la agenda política.

De la escuela normal superior Mariano Acosta, Mila Mondelo —delegada de su curso y militante de la agrupación Barrilete Kósmico de su colegio— cuenta con voz firme y clara: “Yo creo que la importancia histórica de todos los hechos que condujeron al 16 de septiembre recae en que es una demostración de que antes de la lucha que una está llevando adelante hoy en día, hubo generaciones que tuvieron dificultades y demandas bastante parecidas a las que una tiene, tal vez no exactamente las mismas, pero sí tuvieron que poner el cuerpo para generar un presente y futuro mejor”. Mila explica que cree que hay que tomar los ejemplos y las banderas que levantaron las viejas generaciones militantes para no cometer los mismos errores y siempre aprender algo de les que ya batallaron. Termina diciendo: “Hay que saber reconocer que antes de unx, vinieron otres que hicieron todo lo posible porque hoy en día tengamos mejores condiciones y que justamente por eso hay que homenajearles y conmemorarles”.

Una de las luchas que llevaban adelante las víctimas de la Noche de los Lápices era por el boleto estudiantil que luego les estudiantes en CABA alcanzaron en el 2015. La joven estudiante del Acosta declara: “Hay que sensibilizarse con su historia y entender que es una fecha para recordar la importancia de la militancia”. Declara que la razón que mueve a un militante es saber que quizá en la militancia no se vea una mejora a corto plazo, pero que la lucha que gesta unx, tal vez la termina otrx compañerx de una generación posterior.

LAS LUCHAS CONTEMPORÁNEAS

Si bien los tiempos son diferentes y la democracia rige en nuestra república desde hace ya 37 ininterrumpidos años, la lucha estudiantil no cesa y las juventudes pisan cada vez más fuerte para hacer oír sus reclamos. Con la pandemia en contra, Camila Miglionico cuenta cuáles fueron los conflictos con los que se encontró la lucha secundaria: “Al principio fue difícil acomodarnos porque en los centros de estudiantes sabemos que muchxs no tienen computadoras o conexión a internet, lo cual no deja que les estudiantes tengan una continuidad pedagógica en el colegio, por ese lado se nos dificulta juntarnos o tener puntos de encuentro entre alumnes, pero creo que a pesar de eso pudimos seguir con la militancia”.

Pañuelazo, en febrero de éste mismo año.

Camila explica que a pesar del difícil periodo de adaptación a la modalidad virtual pudieron —como movimiento estudiantil— seguir en comunicación con distintos sectores cómo gremios y consolidar lazos más fuertes entre toda la comunidad educativa. También dice que mandaron cartas al Ministerio de Educación por las problemáticas que están vigentes hoy en día en los centros educativos de CABA —falta de conectividad, la paupérrima calidad en la que llegan los bolsones de comida, el mal acompañamiento pedagógico—. Otro de los asuntos que está en debate dentro del ámbito estudiantil es pensar cómo será la vuelta a clases, cómo será la nueva normalidad y cómo se reinsertarán les estudiantes que no tuvieron una continuidad pedagógica en estos siete meses que pasaron.

El lunes 31 de agosto, la CEB —coordinadora de estudiantes de base que se encarga de nuclear a los centros de los colegios de CABA y se juntan todos los sábados para organizar marchas estudiantiles y actividades de centros de estudiantes— y la UNCES —Unión de centro de estudiantes secundarios— se reunieron vía Zoom con el Ministro de Educación para charlar sobre los reclamos del estudiantado secundario. Camila cuenta: “Elegimos oradores, entre ellxs estaba yo junto a otrxs compañeres y para mí estuvo bueno porque pudimos reclamar las cosas que queríamos —problemas de conectividad, el rechazo al protocolo de la vuelta a clases que se planteó desde el gobierno de la ciudad y la buena implementación de la ESI— y también charlar sobre cómo iba a ser la vuelta a clases en un futuro. Fue un intercambio bastante fluido y seguro próximamente tengamos alguna reunión con otras personas del ministerio de educación nacional” Termina diciendo que lo último no es nada confirmado, pero que la posibilidad existe.

Trini —como le dicen sus amigues y compañeres de militancia— cuenta al suplemento sobre los reclamos que tienen desde su colegio preuniversitario: “Todas las disputas que dio el movimiento secundario en lo que va del año tuvieron que ver con la cursada virtual. Yo voy a un colegio preuniversitario así que puede que las preocupaciones que tenga mi colegio sean distintas a otras, pero sí hay algo ahí que en términos de la disputa del proyecto de educación que se quiere instalar desde el gobierno de la ciudad por parte de Larreta y Soledad Acuña. Es una educación donde prácticamente a los pibes que no tenían conectividad los querían mandar a clases presenciales exponiéndolos a contagios junto a los docentes y no docentes de cada establecimiento en el pico de la pandemia”.

La presidenta del centro de estudiantes del Carlos Pellegrini declara que les secundaries tienen la voluntad de pensar su educación y que dentro de ella tienen que estar todxs. Sumado a esto, agrega que hay reclamos históricos que siguen manteniendo: “La implementación de la ley de educación sexual integral que resulta súper necesaria en este momento en términos de que están bajando todos los índices de robo y de inseguridad, pero que no así los índices de femicidios y de violencia machista”.

Sostener la militancia aun sin el cuerpo

Con la virtualidad, las maneras de militancia tuvieron que mutar junto con el contexto y mucha de la socialización que traen consigo situaciones como marchas y reuniones, se perdieron.

Trinidad cuenta cómo viven les jóvenes la abstinencia de salir a las calles a disputar espacios y luchar por sus derechos: “La militancia se tuvo que repensar en términos de que para nosotres como campo popular, la calle es nuestro lugar natural, la calle es donde salimos a defender nuestros derechos, la calle es el lugar donde ganamos y es donde en definitiva transita también nuestro proyecto político en defensa de todxs” Cuenta que es raro lo que pasó porque ya no pueden salir ya que eso perjudicaría a todxs. Por eso, se tuvieron que repensar los modos de militancia y a través de la comunicación en redes es que hoy se transmite la política que cada agrupación y movimiento lleva adelante.

Hay características del plano presencial que son imposibles de transpolar a la virtualidad y Mila las explica: “Hay compañeres que se pierden un poco porque no tienen acceso a internet, hay también una complicación para dar ciertas discusiones, el no saber cómo generar redes y lazos son cosas que se vuelven complicadas en estos tiempos, por eso también la militancia está enfocada en dos cuestiones, primero en la generación de conectividad y también de apoyo psicológico para chicxs que no la están pasando bien”.

Desde la sensibilidad que caracteriza a la juventud, Camila cuenta que lo que más extraña es el afecto y cariño de sus compañeres: “Lo que más se pierde es el aspecto social de la lucha. Unx se conecta con mucha gente y eso es lo más lindo para mí”. Explica que en la presencialidad es más fácil sostener reuniones y que no es lo mismo que estar en frente de una pantalla de computadora durante 3 horas.

Tomar las redes

Teniendo en cuenta el rol importante que juega la cultura dentro de las juventudes, por su parte el Colegio Carlos Pellegrini realizará un festival en pos de construir memoria, verdad y justicia. Trini Mato relata con emoción y orgullo: “Siempre solemos hacer jornadas por la memoria, un poco porque es la manera en la que entendemos y militamos, no siempre todo tiene que ser solemne, unx también puede militar la memoria a través de la alegría y del encuentro”. En el festival online van a tocar bandas del colegio, va a haber un recitado de poesía y la proyección de cortos, también en los intervalos pasarán videos sobre la importancia del arte.

Por otro lado, en el Lengüitas, les estudiantes van a organizar distintas actividades. Camila explica sobre la conmemoración que realizan: “Solemos hacer la semana del 16 de septiembre y vamos a hacer entrevistas, cine debates y actividades en redes sociales como historias de instagram”. Aunque aún no está cerrado el cronograma de actividades, el alumnado está muy emocionado y con ganas de generar contenido para reivindicar esta fecha tan relevante para elles.

En el Acosta se realizará un mes de la juventud que tendrá distintos enfoques como género, medio ambiente, cultura, deportes y memoria. Mila explica que las actividades se están llevando adelante mediante su instagram —@cesmacosta2020— e invita a visitar el perfil para ver todo el contenido que el centro de su colegio difunde en redes.