El gobernador Omar Perotti y el intendente de Santa Fe pasaron un momento tenso ayer cuando una vecina que trabaja de remisera se acercó a ellos y los increpó, sin faltar el respeto, pero exigiendo que ayuden a los que no pueden trabajar y generar ingresos por la pandemia.

Ocurrió en Facundo Zuviría al 7.200 donde los dos mandatarios llegaron para participar de un acto por streaming con el presidente de la Nación y otros gobernadores. En el caso de Santa Fe se anunciaba la reactivación del conducto pluvial Espora con una inversión de 377 millones de pesos.

“No tenemos trabajo, no podemos salir, pongan la mano dura que sea con los que van a tomar mate a la playa no con los trabajadores”, sostuvo en tono alto y con el celular en la mano.

"Vinieron a inaugurar una obra que no terminaron nunca. ¿Qué vinieron a hacer? ¿Campaña?¿Cuando tenemos hambre, no se pagan las cuentas? ¡Mirá la cantidad de gente que hay acá!. Si nosotros lo que necesitamos es que nos apoyen. Necesito salir a trabajar. Yo los voté y no me representa ninguno de ustedes. Yo sé que a ustedes no les gusta esto, pero mirá, me tiemblan las manos y las piernas de la bronca que tengo!", dijo, tuteando al gobernado, visiblemente enojada y nerviosa, en tono alto y con el celular en la mano. Jatón ya se había corrido de esa escena a esa altura.