Ante el marcado incremento de ocupación de camas de internación de la ciudad, que llegó casi al límite, el Ministerio de Salud de Santa Fe comenzará a utilizar por primera vez el Hospital Modular de Emergencia de Granadero Baigorria, inaugurado en julio pasado, para evitar la saturación del sistema de salud. De esa manera, a partir de hoy se sumarán 24 nuevas camas de terapia intensiva y 14 generales, correspondientes a dos de los cuatro pabellones con los que cuenta el flamante efector. Al mismo tiempo, ya comenzó una importante reestructuración entre los hospitales públicos para liberar espacios de internación, y se espera que la disminución de la circulación de estos últimos días permita mejorar la oferta de camas en la región a partir de la semana próxima.

Dentro de las variables sanitarias que monitorean las áreas de salud diariamente para evitar el colapso del sistema, una de las más importantes es la tasa de ocupación de las camas generales y camas críticas. En ese marco, si bien las oscilaciones y movimientos varían día a día, “la tendencia es que el sector con patología covid se va incrementando cada vez más, como así también va aumentando la ocupación general, que ya es alta”. Así lo confirmó a Rosario/12 el secretario de salud municipal, Leonardo Caruana, quien detalló que este problema afecta no solo al sector público sino también al privado. “Las dificultades en el acceso se empiezan a dar no solo en la población del sector público sino también en aquellos que tienen obra social. Hay pacientes en nuestros hospitales con obra social que no están ingresando en el sector privado. La complejidad es de todos los subsectores”, aseguró el funcionario.

Para dimensionar este aumento sostenido basta con ver los números expuestos por el municipio en sus informes epidemiológicos. Mientras que el viernes 4 de septiembre la ocupación de camas críticas en el sector público estaba en el 76%, este último sábado ese número llegó al 95%. En el sector privado la situación no difiere mucho, ya que la ocupación de camas críticas para adultos aumentó del 33 al 76% en el lapso de una semana, por lo que el crecimiento en 7 días fue del 44%.

Frente a este alarmante panorama, las áreas de salud municipal y provincial implementaron una serie de medidas tendientes a aumentar la capacidad de respuesta del sistema. Una de ellas es poner en funcionamiento el Hospital Modular de Emergencia de Granadero Baigorria, uno de los 12 que el gobierno nacional construyó en tiempo récord en diferentes puntos del país para atender la demanda de la pandemia, que fue inaugurado el pasado 28 de julio. 

De acuerdo a lo que informaron a este medio desde el Ministerio de Salud santafesino, a partir de hoy se incorporarán dos de los cuatro pabellones con los que cuenta el efector, y de esa manera se sumarán un total de 24 nuevas camas de terapia intensiva, 12 en cada uno. Además, quedarán a disposición 14 nuevas camas generales. “Fue un hospital pensado desde su inicio para que esté funcionando en su totalidad. Esperamos esa profundización de la apertura para que puedan estar todas las camas disponibles y permitan moderar y regular el acceso, la utilización y el nivel de funcionamiento del sistema”, confió el secretario de Salud Municipal.

Por otro lado, desde la cartera de salud provincial también destacaron que se puso en marcha una “gran reconversión y una fuerte articulación entre los hospitales para expandir el sistema en estas horas críticas”. En ese marco, el Hospital Provincial de Rosario logró sumar camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) gracias a que derivó las UTI pediátricas al Hospital de Niños de Zona Norte. Al mismo tiempo, trasladó la sala de pediatría a ese mismo nosocomio y de esa manera también pudieron aumentar el número de camas generales disponibles.

Otro de los puntos que pone en consideración el área de salud municipal es el convenio de colaboración entre el sector público y el privado, que permite “trabajar en conjunto para analizar y gestionar todas las camas críticas en conjunto, de la ciudad y de la región, para poder ofrecer todo lo que tiene el sistema y que siga estando acorde a las necesidades”, destacó Caruana.

 

Finalmente, el responsable de la cartera sanitaria confió en que la disminución de la circulación durante estos últimos días haga su parte. “Con las nuevas restricciones y el aislamiento también mejora la oferta de camas ya que se disminuye la siniestralidad vial y muchas otras patologías –además del coronavirus– que a veces se incorporan en el sector con la utilización de camas críticas”. Sin embargo, Caruana aclaró que ese impacto lleva su tiempo: “Todos esos resultados recién se ven en 14 o 20 días posteriores a la decisión de un aislamiento mayor”.