Con pedidos de prisión perpetua, comenzó ayer el juicio por el femicidio de Vanesa Castillo, la docente que recorría 50 kilómetros por día hasta la escuela N°533, del distrito costero de Alto Verde. El traslado era desde Santa Rosa de Calchines, en la ruta 1, donde vivía con su hija. El 15 de febrero de 2018 salía del establecimiento y fue atacada por Juan Ramón Cano, con 13 puñaladas que le provocaron la muerte. Ayer, Cano comenzó a ser juzgado por el femicidio "no íntimo", como dijeron las fiscales Cristina Ferraro y Bárbara Ilera. La querellante Carolina Walker aseguró frente al tribunal -compuesto por Rosana Carrara, Leandro Lazzarini y José Luis García Troiano- que la maestra "perdió la vida por el compromiso social que tenía", ya que había acompañado a una alumna embarazada a hacer una denuncia por abuso sexual. Si bien recordó que en audiencia preliminar el acusado dijo que lo habían "mandado a sicariar" a la víctima, el tribunal no hizo lugar al pedido de calificación penal por "precio o promesa remuneratoria" que hizo la querella, con críticas a la investigación.

"Cano cometió un femicidio de los denominados no íntimos, ya que aún cuando no existía un vínculo previo entre ellos, se aprovechó de una víctima mujer, vulnerable, abusando de su pretendida superioridad, basada en una relación desigual de poder que toma sus bases en esta sociedad patriarcal", dijo la fiscal. "Homicidio calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por mediar de violencia de género (femicidio)", es la calificación penal. También se le achacó el delito de autor de amenazas calificadas y atentado a la autoridad; y se requirió que sea declarado reincidente por tener antecedentes condenatorios.

Walker fue más allá. "Había audios con la voz de Vanesa diciendo que había acompañado a una niña víctima de abuso sexual infantil, sola, porque nadie del Ministerio de Educación la había asistido", dijo. Y apuntó a la fiscalía regional: "Pedíamos que se escuche a las docentes sobre las situaciones de soledad cuando llevaban adelante denuncias de abuso sexual infantil. Las docentes declararon, pero se nos trató de locas", lamentó. También reprochó las primeras actuaciones en el caso --que no estaban a cargo de las fiscales del juicio-- porque "recién cuatro meses después se logró la inspección ocular en el lugar del hecho, cuando ya había cambiado la fisonomía, por una obra". 

Además, planteó que "en la audiencia preliminar, en marzo, Cano dijo que él no se quería comer la perpetua solo, porque lo habían mandado a 'sicariar' a la maestra. Pedimos que se lo impute también por el agravante de promesa remuneratoria", exigió sobre lo que, tras un cuarto intermedio, fue rechazado. "Se va a acreditar que Cano la esperó, ella se negó a comprarle unas ojotas que él vendía, él se subió violentamente a la moto en movimiento, la tomó del cuello y comenzó a apuñalarla. La moto cayó y él continuó apuñalándola. 13 puñaladas le dio por la espalda, aprovechando su condición de mujer, con violencia de género. No tenemos dudas que es el autor material, pero tampoco tenemos dudas de que el Estado provincial también es responsable porque la dejó sola". 

Mientras el juicio era transmitido en vivo por YouTube, aparecían algunos mensajes en pantalla: "Soy docente y no quiero que me pase lo mismo por defender los derechos de nuestros niñes!!"; "Perpetua para el asesino de Vanesa Castillo. No a la impunidad. Nada lo puede justificar", fueron algunas de las expresiones.