Desde Santa Fe

Los trabajadores municipales de toda la provincia comenzaron hoy otro paro de 72 horas -hasta el jueves- por tres demandas: la “recomposición salarial”, la "falta de responsabilidad" de intendentes anticuarentena que no respetan los protocolos y la “explosión de casos de covid-19” en municipios. Los intendentes devolvieron el reproche y le pidieron a Festram que acate la “conciliación obligatoria” que dictó el ministro de Trabajo Roberto Sukerman y amenazaron con descontar los días de huelga. Mientras tanto, la paritaria docente pasó ayer a un cuarto intermedio hasta mañana, a la espera de que el gobierno de Omar Perotti formalice una propuesta a los maestros de Amsafe y Sadop. Y en la salud pública, los profesionales de Siprus rechazaron la oferta salarial que sí aceptaron los médicos de Amra la semana pasada y decidieron seguir las negociaciones.

A la medianoche, arrancó de paro de los municipales que reclaman salarios dignos y ambientes de trabajo seguros que eviten lo que ocurre hasta ahora: una “alta circulación” del virus, a lo que se suma la “gran cantidad de empleados afectados a las tareas esenciales”.

El líder de Festram Claudio Leoni denunció que los intendentes “no respetan los protocolos”, obligan a “personas mayores y con comorbilidades” a exponerse al riesgo de muerte en ámbitos laborales inseguros, “organizan marchas anticuarentena” –como el radical de Avellaneda, Dionisio Scarpin, que dio covid positivo- y “priorizan la economía por sobre la vida y la salud de los trabajadores”.

Leoni alertó sobre la situación en el municipio de San Lorenzo, donde “el paro no puede actuar como cortina” que oculte “la explosión de trabajadores afectados por covid-19 que hace imposible la asistencia del resto de los empleados” a sus dependencias. Y responsabilizó por el hecho al intendente radical Leonardo Raimundo.

“Es preocupante la situación que viven muchos municipios santafesinos por la alta cantidad de contagios”, planteó Leoni y advirtió que “Rosario tiene saturado el sistema de salud pública que depende de la municipalidad”. “En este contexto, se pretende establecer políticas salariales que perjudican a los sectores más vulnerables. El principal insumo que es el recurso humano de lucha contra la pandemia en municipios y comunas, tiene salarios congelados desde diciembre de 2019 y se insiste en pagar sumas fijas no remunerativas, dejando sin aportes a los jubilados y pensionados e incluso desconociendo a los trabajadores y trabajadoras contratadas, eventuales e informales”, agregó.

Sukerman ya había dicho que el nuevo paro municipal es un “exceso”. Y ayer, ocho intendentes –entre ellos Pablo Javkin, Emilio Jatón de Santa Fe y sus pares de Rafaela, Villa Gobernador Gálvez, Esperanza, Carlos Pellegrini, Frontera y Cañada Rosquín– le pidieron a Festram que acate la “conciliación obligatoria” que dictó el ministro de Trabajo y advirtieron que a partir de hoy descontarán los días de huelga.

Javkin, Jatón y sus colegas llamaron a la “reflexión” a los dirigentes de Festram. “En el actual contexto de circulación y propagación creciente de covid-19, donde la sociedad toda ve deteriorados sus ingresos y recursos”, es necesario "anteponer los intereses del conjunto por sobre una actitud sectorial", a la que llamaron “incomprensible”.

Según los intendentes, en la mesa paritaria “ofrecieron un incremento" de sueldos del 15 por ciento en setiembre "hasta llegar en forma progresiva" al 25% en diciembre. Pero Festram rechazó la propuesta y respondió con "una nueva medida de fuerza de 72 horas", que se inició hoy.

Desde el 7 de setiembre, está vigente la "conciliación obligatoria" que dictó Sukerman. Al desconocer la ley -dijeron los intendentes-, Festram expone a los municipales al riesgo de perder el derecho de cobrar el sueldo en los días de paro.