“Los poetas al morir si no se defienden/ quedan en las manos que siempre despreciaron”. Los versos finales de uno de los poemas de Novísimos --libro póstumo que publicó en 2019 Adriana Hidalgo— delimitan uno de los campos de batalla de Juana Bignozzi: que los adversarios no se apropien ni de su voz ni de su legado. A 83 años de su nacimiento y cinco años de su muerte, esta poeta fundamental de la literatura argentina, figura díscola de la generación del 60, será homenajeada desde este miércoles 23 en el marco de unas jornadas virtuales organizadas por el departamento de literatura del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), en las que se estrenará el documental Las poetas visitan a Juana Bignozzi, dirigido por Mercedes Halfon (albacea literaria de la poeta) y Laura Citarella. La autora de Mujer de cierto orden, hija de una familia obrera y comunista y la única mujer que integró el grupo de poesía “El Pan Duro”, junto a Juan Gelman, José Luis Mangieri y Héctor Negro, decidió instalarse en Barcelona en 1974 y volvió a vivir en el país en 2004 para reencontrarse con los jóvenes poetas que empezaron a leerla y reconocerla.

Las jornadas “A propósito de Juana Bignozzi” comenzarán con una conversación entre Ana Porrúa y Martín Prieto (miércoles 23 a las 18). Al día siguiente, en el mismo horario, Tamara Kamenszain y Mercedes Halfon dialogarán sobre Novísimos, el libro póstumo que encontró Halfon apenas comenzó a trabajar como albacea literaria de Bignozzi (1937-2015). “Basta recuperemos cada uno nuestro campo/ los que cantan que canten/ los que actúan que actúen/ los que escriben escriban/ no presenten antologías de cinco años escriban libros”, se lee en uno de los poemas del libro póstumo. “Ella agudiza algo que tiene en su obra, que para mí es un estado de desmitificación de todo, de permanente deconstrucción de lo que está dado como un lugar común o algo previsible, ya sea para la poesía, la política o la vida. Eso es muy valioso y en Novísimos, tal vez porque ella es consciente de que es su libro final, está más radicalizada”, subraya Kamenszain a Página/12.

“La diferencia entre meter algo en una antología y hacer un libro también es una desmitificación de lo que se entiende por poesía –precisa Kamenszain-. En poesía es muy álgido este problema de juntar cosas: sumo una cantidad de poemas por aquí y por allá, los mezclo y ya tengo un libro. Ella te da a entender en ese poema que eso no es un libro; es lo que se llamaría antología. Que libro es otra cosa; que para hacer libro hay que poder armarlo, imaginar esa estructura. La poesía también tiene esa responsabilidad; esa es la denuncia que ella hace y yo concuerdo. A mis alumnos siempre les digo que poesía no es una suma arbitraria de cualquier poema que se me ocurrió y que va adentro de un libro. A ese libro hay que llegar. Me parece que es lo que ella deja entrever en ese poema”.

En Las poetas visitan a Juana Bignozzi, documental que recibió el Premio Martínez Suárez a la Mejore Dirección en el Festival de Cine de Mar del Plata en 2019, Halfon asume su tarea como albacea al enfrentar la compleja responsabilidad que implica hacerse cargo del legado que le dejó la poeta: papelitos, cajas con fotos, correspondencia, postales, diarios, objetos dispersos, poemas y anotaciones. “La película se empezó a filmar en 2016; había que vaciar la casa y dividir los objetos –recuerda Halfon-. Yo me llevé la correspondencia, manuscritos en distintos soportes (máquina de escribir, computadora, a mano) y una caja grande de fotografías, negativos y diapositivas. Al principio no sabía bien cómo era el trabajo que había que hacer, entonces entrevisté a distintos albaceas o especialistas en archivos que me fueron orientando, como Ernesto Montequin y Graciela Goldchluk, una filóloga de la Universidad de la Plata, especialista en archivos de escritores contemporáneos, que ordenó la obra de Manuel Puig y trabajó con el archivo de Mario Bellatin. Graciela me habló de los pasos a seguir; entonces pedí un subsidio al Fondo Metropolitano, que me salió en 2017, y con eso pude empezar a trabajar con una conservadora fotográfica, Lucila Penedo”.

Documental

Halfon reconoce que el trabajo es “muy lento” y lleva mucho tiempo, además de que los materiales de conservación son caros. Durante 2018 y 2019 la albacea y Penedo limpiaron los papeles y los colocaron en guardas adecuadas para estabilizarlos. “Había fotos que tenían hongos; entonces teníamos que limpiar eso. Todo es papel por papel, foto por foto, negativo por negativo. Después empezamos a clasificar, que es lo que estamos haciendo ahora”, cuenta la albacea que presentará la película junto a Citarella el sábado 26 a las 21, en un diálogo moderado por Fernanda Alarcón, que se podrá ver en el canal de Youtube del Malba. “La tercera etapa es la digitalización para que esos archivos no se dañen; eso también requiere recursos económicos y todavía no los tenemos. Estamos en una etapa preliminar, avanzando, nos va a llevar algunos años más terminarlo –reconoce Halfon-. Pero de a poco vamos abriendo algunos objetos, como Novísimos, que estaba en su computadora y que me llevó un año poder fijar el texto porque había distintas versiones”. Díscola hasta el final, Bignozzi impone su voz: “No hay que darle la palabra/ al tonto sensible/ rescatará lo peor/ nuestro momento miserable/ nuestro momento de duda/ hay que darle la palabra/ a los que nunca complacen/ y a veces ni acompañan/ pero nunca traicionan”.

*Las poetas visitan a Juana Bignozzi se puede ver del viernes 25 al domingo 27 en https://www.wearekabinett.com/