La Cámara Federal de Rosario convalidó la investigación a un ex policía que opera en las redes, Orlando Gauna, y a uno de sus amigos, Marcelo Michelli Ramos, que el fiscal Martín Suárez Faisal les inició en agosto de 2017 por una denuncia del secretario nacional de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, José Schulman. La sala B confirmó el procesamiento de Gauna y Michelli Ramos por supuesta “instigación a cometer delitos” contra Schulman, pero dejó sin efecto los otros dos cargos que les había imputado el juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez por presuntas “amenazas” al denunciante e “incitación a la violencia colectiva”, cuando los procesó, en abril de 2019. En el voto decisivo, la camarista Elida Vidal consideró “la proclama de violencia de Gauna y Michelli Ramos” contra Schulman en la misma línea que el fiscal: “Considero que la conducta de los imputados encuadra en la prevista en el art. 209 del Código Penal que establece: El que públicamente instigare a cometer un delito determinado contra una persona o institución, será reprimido, por la sola instigación, con prisión de dos a seis años”.

Gauna y Michelli Ramos son investigados por un posteo del ex policía en Facebook, en agosto de 2017, cuando publicó una foto de Schulman con contenidos agraviantes, a los que se sumaron sus “amigos”. El 4 de agosto, un tal Horacio Ramella escribió que al defensor de los derechos humanos habría que “colgarlo en la vía pública”. Gauna respondió: “Cómo me gustaría”. El 8 de agosto, un tercer usuario Adhemar Santángelo, le sugirió: “Haga”. Y Gauna coincidió: “A éste (por Schulman) hay que colgarlo. Vayan”. El 12 de agosto, Michelli Ramos propuso: “Un paseíto en avión por el río de la Plata y listo!”.

El fiscal Suárez Faisal imputó a Gauna y Michelli Ramos por supuestas “amenazas, instigación a cometer delitos e incitación a la violencia colectica”, en concurso real, en agosto de 2017. Aunque recién fueron indagados en marzo de 2019. Porque en ese lapso, el juez Rodríguez primero rechazó las indagatorias al considerar que las pruebas eran “insuficientes” y luego, en 2018, intentó desligarse del proceso con la excusa de que Gauna también lo había impugnado a él con una denuncia que se archivó tres años antes, en 2015.

En febrero de 2019, la Cámara confirmó al juez Rodríguez al frente de la investigación. Así que en febrero indagó a Gauna y Michelli Ramos y en abril los procesó por supuestas “amenazas” a Schulman, “instigación a cometer delitos” e “incitación a la violencia colectiva” y ordenó los embargos: a Gauna por 50.000 pesos y a Michelli Ramos por 70.000.

La defensa apeló y esta semana, la Cámara confirmó el procesamiento de ambos imputados por supuesta “instigación a cometer delitos” contra Schulman, pero dejó sin efecto los otros dos cargos que les había reprochado el juez Rodríguez.

En el primer voto, el juez Aníbal Pineda dijo que las “expresiones” de Gauna y Michelli Ramos eran “claramente antisociales, despreciables y violentan las reglas básicas de convivencia en sociedad”, pero que a su juicio “no configuran los delitos imputados”, por lo que propuso cerrar la causa.

Sin embargo, en el segundo voto, la jueza Vidal consideró el ataque a Schulman como supuesta “incitación a cometer delitos”. “No caben dudas que de cómo se afectó el bien jurídico tutelado por la norma, teniendo en cuenta que los encartados pretendieron revivir una situación tan violenta y extrema como las vividas durante la dictadura”. Y si los comentarios de Gauna y sus amigos “no se encuentran restringidos por su autor”, cualquier persona que acceda a su perfil “los puede leer de la misma manera que lo hizo la Procuraduría de Delitos de Lesa Humanidad”, que los denunció.

“La calidad pública que exige el tipo penal surge de la proclama de violencia de Gauna y Michelli Ramos” contra Schulman. “Considero que la conducta de los imputados -sostuvo Vidal- encuadra en la prevista en el art. 209 del Código Penal que establece: “El que públicamente instigare a cometer un delito determinado contra una persona o institución, será reprimido, por la sola instigación, con prisión de dos a seis años, según la gravedad del delito”. Por lo cual, debe mantenerse la imputación formulada, dejándose sin efecto las otras dos figuras que se atribuyeron en concurso ideal por los motivos” que planteó Pineda.

El tercer juez, José Guillermo Toledo sumó su voto al de la doctora Vidal. Así la Cámara confirmó por mayoría (2 a 1) el procesamiento de Gauna y Michelli Ramos por supuesta “incitación a cometer delitos” contra Schulman. En el posteo, “se mencionaron varias formas de agresión física sobre la víctima, existiendo la posibilidad de que alguien pueda recoger esa idea y llevarla a cabo", aunque para el procesar “no es necesario que se llegue a cometer efectivamente”, concluyó Vidal.