La muerte del policía Juan Roldán sigue generando discusión política. Tras la polémica por las táser, que generó coincidencias entre Sergio Berni y Patricia Bullrich, ahora el deceso del agente enfrentó a la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, con el responsable de la seguridad en la Ciudad, el vicejefe Diego Santilli. Frederic comentó “la falta de respeto de funcionarios y ex funcionarios que se ponen a discutir sobre cuestiones abstractas que no explican”. "Nosotros no vamos a entrar en polémicas, hay un efectivo fallecido y una familia que merece respeto”, le respondió Santilli. La que sí quiso entrar en la polémica -por la ventana, si hace falta- fue la ex ministra Patricia Bullrich, quien le espetó a Frederic: “Si tiene algo de respeto por el asesinato de Juan Roldán, deje la confrontación política de lado".

En un reportaje con AM 750 la ministra de Seguridad de la Nación había destacado "la entrega, el profesionalismo y espiritu de sacrificio" del policía, quien intentó controlar a una persona con un cuchillo fuera de un bar de Palermo y recibió cuatro puñaladas. “Quisiera destacar el hecho de que se haya desplazado hasta el lugar y conseguido de una manera trágica lidiar con una situación tan difícil”, indicó.

Sobre la polémica por las táser Frederic lamentó “la falta de respeto” de quienes “se ponen a discutir sobre cuestiones abstractas que no terminan de explicar y dar cuenta del escenario particular en el que corrieron estos hechos”. "Nunca prohibí las taser”, advirtió Frederic. “En diciembre de 2019 derogamos el protocolo que dejó la ex ministra Bullrich”, indicó la funcionaria, que dijo que ese protocolo era “ambigüo, impreciso e hipócrita” ya que nombra a las taser como “armas no letales, cuando son menos letales, lo dice la página web” de la compañía que las fabrica. Advirtió que las 100 táser que existen están asignadas a fuerzas especiales de las fuerzas federales.

Sobre el agresor del policía -que también murió producto de dos heridas de bala-, indicó: “Este señor, que parece que era conocido por los vecinos, vagaba desde días aunque vivía sobre la calle Salguero. No hubo ningún llamado al 911, al Same, no hubo intervención de profesionales que saben cómo actuar con personas como él, que estaba en el medio de un brote. No es una situación que se encuadre en la amenaza de un delincuente común”.

En otro reportaje con el diario La Nación, Frederic continuó en esta línea: "Además, me parece una falta de respeto hablar de lo que debía haber tenido Roldán cuando fue él quien, entregando su vida, resolvió la situación. Fue una falta de respeto y un caranchismo. El inspector Roldán salió a resolver un problema que otros no pudieron resolver. ¿Por qué no actuó la Policía de la Ciudad? ¿Por qué no se convocó al SAME? El SAME tendría que haber intervenid", indicó la ministra, quien advirtió que, en todo caso, quienes deberían haber tenido táser eran los policías de la Ciudad.

En un acto en el que se sacó una foto con Sergio Berni, Santilli ensayó una respuesta: "Yo estoy orgulloso del correcto accionar de los efectivos de la Federal y de la Policía de la Ciudad, aplicaron los protocolos vigentes para estos casos y trabajaron conjunta y profesionalmente”, afirmó. "Lo seguiremos haciendo porque para nosotros los delincuentes tienen que ir presos y pagar por lo que hacen, nuestro trabajo es defender a las víctimas y eso lo tenemos muy claro”, dijo. El Gobierno porteño ya dijo que piensa avanzar con la compra de otras 300 táser.

Berni afirmó “la Policía y el delito no reconocen la General Paz, de hecho estamos en jurisdicción de la Capital Federal, estos puestos están en la Capital, lo cual muestra nuestra visión de integralidad de lo que significa el trabajo conjunto de ambas policías”. No volvió sobre sus declaraciones del día anterior, cuando planteó que los que criticaban las táser y las comparaban con una picana "no está en la calle y no corre el riesgo de que su hijo sea apuñalado". Quienes cuestionaron las táser fueron los organismos de derechos humanos.

Quien sí volvió a la carga con el tema fue la ex ministra Bullrich, quien le apuntó directo a Frederic: "Falleció un oficial al que usted debía cuidar y, si no actuó, fue por la falta de respaldo que sienten por parte de ustedes. Su comentario genera odio y no soluciones". El titular de la UCR, Alfredo Cornejo, no perdió la oportunidad de sumarse a la polémica: "Antes el kirchnerismo afirmaba: ´La patria es el otro'. Ahora sostienen que 'la culpa es del otro'. La lavada de manos de Frederic es la viva expresión de la nueva lógica del gobierno: proyectar su ineficiencia".

También se involucró en la polémica el ex secretario de Seguridad y el titular de la Policía Metropolitana Eugenio Burzaco. "La ministra Sabina Frederic derogó las resoluciones dictadas al respecto, haciendo virtualmente no utilizables estas armas. Seguramente los fundamentos de la antropóloga se encuentran fundados en su visión ideológica", consideró. "Ha cambiado toda la reglamentación de la gestión anterior respecto del uso de armas de fuego por parte del personal de las fuerzas federales y se ha peleado públicamente con el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, por la utilización de las fuerzas federales en territorio de la provincia", aseguró Burzaco.