Los Angeles Lakers, ganadores de la División Oeste, se impusieron en la noche del miércoles a Miami Heat, campeón de la Conferencia Este, por 116 a 98, en el primer partido de la serie final de la NBA. El encuentro se jugó, a puertas cerradas, en el gimnasio AdventHealth Arena de la ciudad de Orlando, ubicado en el complejo Disney World Wide of Sports.

La franquicia californiana, que intenta conquistar un anillo una década después de haber alcanzado el último (2010), ganó con la siguiente progresión: 31-28, 65-48, 93-67 y 116-98. El quiebre del partido se produjo en el segundo cuarto, cuando los triples de Los  Angeles desarmaron la defensa de Miami.

El astro LeBron James y el ala pivote Anthony Davis resultaron determinantes para garantizar la victoria de los dirigidos por el DT Frank Vogel. James, que está disputando su décima final NBA, terminó con una planilla de 25 puntos (7-13 en dobles, 2-4 en triples, 5-6 en libres), 13 rebotes y nueve asistencias en 36 minutos en el campo. Por su lado, Davis (ex New Orleans Pelicans) culminó como goleador de la noche con un balance de 34 tantos (9-17 en dobles, 2-4 en triples, 10-10 en libres), nueve rebotes, cinco asistencias y tres tapas en 38 minutos, de acuerdo a la planilla oficial de la competencia.


En los Heat, lo mejor fue aportado por el alero Jimmy Butler, que firmó una actuación de 23 unidades (6-9 en dobles, 2-4 en triples, 5-5 en libres) y cinco asistencias, aunque su tarea se vio condicionada por un traumatismo en el tobillo izquierdo, que sufrió cuando promediaba el tercer cuarto. Otro jugador del quinteto perdedor que no pudo terminar el partido por lesión fue el interno Bam Adebayo, quien apenas aportó ocho puntos y cuatro rebotes en 21 minutos.

La evolución de ambos jugadores será clave de cara al segundo partido de la serie, que se jugará este viernes a partir de las 22 y que será televisado por ESPN. Los Heat necesitan llevar el partido a lo que se vio en el primer cuarto, cuando dominaron con los lanzamientos externos y con sus variantes ofensivas. Y además, deberán controlar a los tiradores de Lakers, que sorprendieron con 11 triples en la primera mitad, con ocho jugadores distintos, una marca inédita para el conjunto de Vogel en esta temporada.

En ese pasaje, los Lakers tomaron la ventaja que resultó decisiva (17 puntos) para afrontar con tranquilidad la segunda mitad. Con la diferencia en el marcador y las lesiones de dos de los referentes de Miami, el duelo no tuvo equivalencias y Los Angeles sumó así su primer punto con mucha más tranquilidad que lo que se podía suponer.