La cotización internacional de la soja marcó ayer su valor más bajo en los últimos doce meses. El precio de la oleaginosa cedió 0,8 por ciento y llegó a 344,75 dólares la tonelada en el mercado de Chicago. El principal cultivo exportable del país no registraba un precio tan bajo desde el 12 de abril de 2016. Esa jornada había cerrado a 344,02 dólares la tonelada. A lo largo del último mes la caída llega al 10 por ciento. La volatilidad financiera internacional, los mayores niveles de producción en Estados Unidos, pero también en Brasil y Argentina, así como la creciente acumulación de stocks se ubican entre los principales factores para explicar ese desempeño. Esos dos últimos datos fueron informados por el Departamento de Agricultura estadounidense durante el fin de semana.

En Argentina, los grandes productores de la zona núcleo, por su parte, comenzaron a acelerar la entrega del producto en el puerto de Rosario para no afrontar los costos de almacenamiento. Ese comportamiento suma presiones adicionales sobre la cotización del dólar en la plaza cambiaria. El sistema de “carga directa a puerto”, según señalan, se ve reflejado en una entrada diaria de diez mil a doce mil camiones al puerto. Se trata de un volumen de 200 a 300 mil toneladas diarias que a su vez significa una liquidación de divisas superior a 50 millones de dólares por día.

Esa dinámica generaría a su vez una transferencia de ingresos en favor de los grandes exportadores y en contra de los productores. La caída en el precio de la soja en el mercado interno, del orden 15 por ciento en los últimos cuarenta días, supera largamente el descenso en la cotización en el mercado de Chicago en el mismo período.