Una investigación que tenía debilidades le permitió a Diego “El Panadero” Ochoa, ex jefe de la barra de Newell’s, acordar en juicio abreviado una condena de cinco años como “partícipe secundario” del asesinato de Maximiliano “Quemadito” Rodríguez. Pero el juez Héctor Núñez Cartelle rechazó ayer homologar el abreviado por considerar que la pena puede ser más severa. Tras el frustrado acuerdo, el fiscal Pablo Socca asumió las falencias de las pesquisas realizadas. “No tenemos elementos para imponernos en un juicio oral si atribuimos una figura penal más grave. No dudamos de la culpa de Ochoa pero acusamos en el sentido de lo que nos permite la prueba”, explicó. 

La frustrada audiencia de ayer para firmar un juicio abreviado en la causa por el asesinato de Maximiliano “Quemadito” Rodríguez en febrero de 2013 dejó el descubierto las graves falencias que hubo en la investigación. Maxi “Quemadito” Rodríguez bajó a las trompadas a Ochoa, en ataque por la espalda, en un partido de fútbol en el Coloso del Parque en 2010. Ochoa fue retirado del estadio por la policía en paños menores y muy golpeado pero no perdió el poder del paraavalancha leproso.

Poco más de dos años después, “Quemadito” Rodríguez es ejecutado con un balazo en la cabeza en Pellegrini y Corrientes. El juez Javier Beltramone imputó a Ochoa como el instigador del crimen, por su presunto encono público con Rodríguez por la barra de Newell's. Por entonces, “Quemadito” Rodríguez era “soldadito” conocido de la banda Los Monos, ya no iba a la cancha, y escuchas telefónicas (ver edición de 15 de abril de 2018) dan cuenta de la relación conflictiva que Rodríguez mantenía con los líderes de la banda que lideraba la familia Cantero. Beltramone, sugestivamente, nunca investigó esta hipótesis y señaló a Ochoa como el único “interesado” en la muerte de “Quemadito” Rodríguez.

Esta curiosa omisión en las pesquisas de Beltramone ponía en riesgo todo el expediente en caso de elevarse a juicio oral. Por eso la fiscalía aceptó negociar con Ochoa un juicio abreviado y allí el ex jefe de la barra leprosa pasó a ser de instigador a “partícipe secundario”, mientras que Héctor "Porteño" Rodríguez y Sergio "Chuno" Acosta fueron condenados como los ejecutores materiales del asesinato.

Pero el acuerdo entre el ex jefe de la barra rojinegra y la fiscalía no fue firmado por el juez Héctor Núñez Cartelle. Para el magistrado, Ochoa debe recibir una pena más dura. Aunque la fiscalía desestimó esa posibilidad por carecer de pruebas. 

“No tenemos elementos a nuestro criterio para imponernos en un juicio oral si atribuimos una figura penal más grave. No dudamos de la culpa de Ochoa pero acusamos en el sentido de lo que nos permite la prueba. No hay probado contactos en fecha cercana al hecho con los autores materiales. Sí tenemos cómo acreditar el vínculo entre ellos”, explicó Socca.