La brecha digital en Santa Fe quedó en evidencia con el aislamiento que impuso la pandemia, al punto de que el gobierno provincial envió a Legislatura un proyecto de ley para inyectar una inversión de 100 millones de dólares con el propósito de mejorar la conectividad en hogares y en escuelas. Es que siete de cada diez establecimientos educativos no tiene conexión a internet, y de esos tres que sí tienen solo uno tiene un servicio con la calidad adecuada para usar la red en las clases. A nivel hogares la situación difiere: es el 30,5% la porción fuera de conectividad, pero en la mayoría de la población con acceso a la web, el ancho de banda es muy pobre, solo 2.1 Mbps.

Un relevamiento del Ministerio de Educación llevó al Ejecutivo a delinear el proyecto de ley Inclusión digital y Transformación Educativa "Santa Fe + Conectada", que el Ejecutivo envió a Legislatura, pero que el gobernador Omar Perotti presentará hoy. El diagnóstico, elaborado a partir de los informes elevados desde la práctica cotidiana de la docencia en esta coyuntura, dejó en evidencia múltiples falencias en el funcionamiento educativo que hubo que implementar de un día para el otro en todo el país, con plataformas de aulas virtuales, correo electrónico y whatsapp.

El informe ministerial argumenta que la iniciativa parlamentaria apuesta a implementar un programa estratégico de conectividad, que "tiene como ejes el acceso universal a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), garantizando la inclusión digital de la población bajo estándares de calidad, la optimización del uso del espectro radioeléctrico y la capacitación e investigación en tecnologías de las comunicaciones".

La financiación prevista vendría desde el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y por un monto global de 100 millones de dólares. Los detalles aún no fueron informados. La iniciativa de la Casa Gris, ya anticipada meses atrás por Perotti al inicio de la pandemia, se entronca con la creación de Santa Fe Redes y Servicios, una sociedad anónima pero bajo control del Estado provincial, tal como admite la ley de sociedades comerciales nº 19.550. Será esa empresa la que impulse la expansión de la conectividad en la provincia para llevar banda ancha de calidad a todas las localidades del mapa.

"La conectividad es un tema central en la política educativa en contexto de pandemia y en el ejercicio de los derechos de los y las estudiantes", planteó la ministra de Educación, Adriana Cantero. Además aclaró que la virtualidad no es una modalidad educativa en sí misma, pero sí es "un recurso estratégico fundamental para mediar otros modos de aprender, otros modos de construir el aprendizaje y facilitar el acceso a las competencias fundamentales".

Según datos del Enacom, 30.5% de los hogares de la provincia no tienen internet en lo que a redes fijas concierne. Y de los que sí están conectados, el ancho de banda es muy bajo: 2.1 Mbps.

En lo relacionado a la conectividad de las escuelas primarias y secundarias, el 72% de los establecimientos educativos no tiene conexión a Internet para uso pedagógico. Del 28% restante que sí poseen conexión, un 66% tiene un servicio de baja calidad que no cubre las necesidades de conectividad. Por su parte, la participación de servicios hogareños brindados por fibra óptica, considerada la red de mejores prestaciones técnicas, es solo del 3,7%.