El Fiscal General de Santa Fe, Jorge Baclini confirmó ayer ante un grupo de legisladores provinciales que se van a reforzar las estructuras de control sobre los fiscales santafesinos. Lo hizo en la reunión ante la Comisión de información y seguimiento de las causas contra los ex-funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad, para evaluar medidas dentro de la justicia que ayuden a prevenir hechos de corrupción.

El jefe de todos los fiscales aseguró que el hecho por el que están procesados Serjal, Ponce Asahad y Nelson Ugolini ( empleado) “fue sorpresivo e inesperado” y consideró “muy difícil detectar este tipo de situaciones cuando están involucradas personas que están en niveles tan altos de la organización”, pero llamó a “ser autocríticos” dentro del organismo que conduce.

En ese marco, sostuvo que es “muy importante fortalecer la Auditoría General de Gestión porque es la dependencia que lleva a cabo todo lo que es la investigación del control de desempeño de los fiscales. Eso nos va a dar un estándar diferente al actual y permitirá monitorear las resoluciones de los fiscales”.

“Para nosotros -señaló- es muy importante a analizar con los legisladores la situación actual del Ministerio Público, la Auditoría, y el Organismo de Investigación, y pensar situaciones que ameriten un control específico porque nos va a permitir generar investigaciones diferentes a partir del personal que vamos capacitando”.

Según argumentó al termino del encuentro su presencia se debió a que  los legisladores "querían conocer la dinámica de la investigación y lo que más les interesaba era la proyección de la organización del Ministerio Público, para que estos hechos no vuelvan a ocurrir”.

El Fiscal General admitió que las acusaciones por corrupción que pesan sobre Serjal y Ponce Asahad fue algo “muy sorpresivo” e inesperado, mientas que aclaró que todavía no se definió si le prorrogarán la prisión preventiva a los ex-funcionarios del MPA.

Baclini destacó la importancia de “establecer un adecuado control sobre el órgano” y aseguró que “en la provincia tenemos una cantidad de fiscales que tiende a ser satisfactoria, pero faltan empleados”.

En esa línea también se expresó ante Rosario/12 la diputada provincial Matilde Bruera, quien forma parte de la Comisión. "El propio Baclini nos reconoció que la auditora fiscal María Cecilia Vranicich tiene dos o tres pasantes como todo personal para investigar. Por eso se comprometió a fortalecer ese órgano de control". 

Bruera también aprovechó el contacto con este diario para remarcar que a partir de la reunión de ayer se cambió de actitud en el seno de la Comisión. "Luego de una queja pública que hice la última semana se comenzaron a hacer grabaciones de cada uno de los entrevistados. Esto aporta claridad y seriedad en el seno de una comisión que tendrá que elevar un informe, ya que varias veces se dijeron cosas en la prensa con posterioridad a los encuentros, a los que nadie podía verificar si eran ciertos porque no existía registro. Pero ahora eso cambió " destacó la legisladora.  

Tras el encuentro, el diputado Joaquín Blanco (FPCyS-Socialistas), destacó la “buena predisposición” del funcionario y señaló que hubo coincidencia en cuanto a reforzar las estructuras del MPA.