Para el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, las marchas y movilizaciones de marzo contra el ajuste económico y las políticas de Cambiemos -como la de los docentes y las CTA- fueron “exageradas manifestaciones políticas e ideológicas” que buscan “entorpecer” la gestión de Cambiemos. En cambio, la marcha del #1A en apoyo a Mauricio Macri fue, en su opinión, todo lo contrario. “Fue un hecho muy positivo de civilidad”, afirmó el funcionario, Avruj dijo que hay “una política de obstrucción a los cambios que este gobierno legítimamente elegido plantea” y en ese contexto inscribió las movilizaciones del último mes contra la administración macrista. “La del #1A fue una marcha importante por la cantidad de gente que se autoconvocó y por el formato que tuvo, sin ningún tipo de direccionamiento político ni intervenciones políticas partidarias”, analizó el secretario de Derechos Humanos a tono con la línea discursiva que trazó el propio presidente Mauricio Macri el mismo sábado a la noche, al celebrar la supuesta espontaneidad de esa manifestación “sin que haya habido colectivos, ni choripán”.