Desde Santa Fe

Omar Perotti propuso ayer a la Legislatura la sanción de tres leyes para una “reforma integral del sistema de seguridad en la provincia” y “modernizar a la Policía de Santa Fe que hoy se rige por una normativa desactualizada y antigua” que ya tiene casi 50 años. El paquete fue diseñado por el ministro de Seguridad Marcelo Sain y su gabinete a pedido del gobernador. Se trata de una ley de Seguridad Pública, otra de Reforma Policial y una tercera de Control Policial que ingresaron por la Cámara de Diputados con mayoría opositora, lo que abre una etapa de negociación política. Perotti dijo que heredó una Policía con “cuatro grandes problemas: la violencia institucional, la corrupción institucional, las vinculaciones con el crimen y la violencia de género”. “El objetivo es abordar estos temas, profesionalizar a la institución y mejorarla en todos sus niveles”.

“En esta primera etapa –informó la Casa Gris-, los proyectos contemplan cuatro servicios policiales especializados e independientes: la Policía de Seguridad, la Agencia de Control Policial, la Tropa de Operaciones Especiales y la Agencia de Investigación Criminal (AIC). “Esto nos permitirá tener un sistema que se enfoque en una función más preventiva (la Policía de Seguridad). Que esté atento a reconocer focos de corrupción interna (la Agencia de Control) y los delitos criminales, que es fundamental para no tener un sistema netamente reactivo y pueda trabajar en una investigación administrativa independiente de la parte judicial y penal (la Agencia de Investigación). Y se base en una policía especializada en investigar los principales hechos o crímenes (las Tropas de Operaciones Especiales).

El ministro Sain explicó que “los proyectos fueron debatidos en más de 15 foros universitarios, policiales, internacionales y de la sociedad civil, que ponen a Santa Fe como pionera en cambios estructurales integrales” del sistema de seguridad.

“La propuesta se asienta en criterios modernos de organización policial, incluso con una línea de mando político diferenciada, con un régimen profesional y una modalidad de organización asentados en la especialización orgánica/funcional. Un régimen que apuntala la profesionalización del personal, en una fuerza disfuncional que supo tener un elevado nivel de connivencia con el crimen”, planteó el ministro.

*Ley de Seguridad Pública. Crea las "bases jurídicas e institucionales del sistema de seguridad” de la provincia, “la conducción política del sistema policial, sus principales funciones, sus autoridades, los lineamientos en materia de gestión del conocimiento en seguridad, el abordaje del bienestar policial y políticas de género”. Entre sus “principales ejes” se destacan “la gestión del conocimiento en seguridad, las políticas para prevenir la violencia con armas de fuego, un nuevo esquema de formación y capacitación, la coordinación entre provincia y municipios, la delimitación de los servicios de seguridad privada y el control legislativo en seguridad pública”. El plan de seguridad tiene “diez objetivos”, entre ellos “fortalecer las capacidades de gobierno en materia de seguridad y la conducción política del sistema policial”, “prevenir y reducir la violencia con armas de fuego”, “mejorar las condiciones de trabajo y la igualdad de género” en la Policía, “promover la coordinación” con los municipios, “regular la seguridad privada” y “fortalecer el control legislativo”

*Ley de Reforma Policial. La actual ley Orgánica de la Policía tiene 45 años, es de 1975 y después fue atravesada por la dictadura. El modelo que se propone ahora es una “Policía moderna, profesional y democrática, para mejorar el funcionamiento del sistema de seguridad en la provincia”. Crea las cuatro policías que se mencionaron: Seguridad Preventiva, la Agencia de Control Policial, la Agencia de Investigación Criminal y las Tropas de Operaciones Especiales. Y si bien mantiene la Jefatura de Policía de la provincia, organiza “seis Superintendencias que dependerán de la Jefatura ubicadas en Rosario, Santa Fe, San Lorenzo, Reconquista, Venado Tuerto y Rafaela”, en reemplazo de las 19 unidades regionales que existen hoy. Los superintendentes tendrán “independencia de acción y autoridad”.

*Ley de Control Policial. Será un sistema externo de control policial (fuera de las otras tres policías) para garantizar el derecho de defensa” de efectivos imputados y procesados. “En la actualidad se ven cuatro grandes problemas: violencia institucional, corrupción institucional, vinculaciones con el crimen o violencia de género y el objetivo es enfocarse en esos temas para profesionalizar a la policía y mejorar todos los niveles de la institución policial”.