Iván Fina es responsable de Abuelas de Plaza de Mayo Filial Rosario, es el hijo de Isabel Carlucci y de Víctor Hugo Fina. Su mamá estaba embarazada cuando la secuestraron, el 10 de agosto de 1976. Su hermanx debió nacer en noviembre de 1976. Tuvieron que pasar 44 años de los crímenes de lesa humanidad que sufrió su familia (a Víctor lo asesinaron el mismo 10 de agosto) para que Iván pueda presenciar el comienzo del juicio oral y público en el que es querellante, la causa Klotzman, donde se juzga a tres ex policías federales y a un ex militar por delitos contra 29 víctimas. Debió existir el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense para que se pudiera, en junio de 2011, identificar los restos de Isabel Carlucci, lo que permitió el rito de despedida negado por el terrorismo de estado. Cuando alguien que nació entre 1975 y 1983 duda de su identidad se acerca a Abuelas y gracias al Banco Nacional de Datos Genéticos se puede saber si es hijx de desaparecidxs. "Ciencia, identidad y justicia" es el nombre de la conferencia que se podrá ver el miércoles, a las 17, en el canal de YouTube de la Universidad Nacional de Rosario, con la participación de Iván, junto a Juan Nóbile y Marcelo Castillo, ambos del Equipo Argentino de Antropología Forense. 

La actividad se enmarca en el Programa La Escuela y los Juicios y es co-organizado por Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S Rosario y la UNR. La apertura estará a cargo del Rector Franco Bartolacci y la Secretaria del Área de Derechos Humanos Paula Contino.

La causa Klotzman adquiere consistencia porque tres de los cuatro acusados (el quinto murió en el devenir de las varias postergaciones que tuvo el comienzo del proceso oral y público) nunca fueron juzgados. Pertenecían a la Policía Federal Delegación Rosario, y están imputados por una seguidilla de privaciones ilegítimas de la libertad en la primera quincena de agosto de 1976. El único que sí tiene otras condenas es el capitán del Destacamento de Inteligencia 121, Jorge Alberto Fariña (en las causas Guerrieri), mientras los ex integrantes de la Delegación local de la PFA: el ex oficial Federico Almeder, el ex auxiliar Juan Langlois y el ex inspector Enrique Andrés López son acusados por primera vez. Otra particularidad de esta causa es la dificultad en saber el circuitos de centros clandestinos de detención a los que fueron llevadas las personas secuestradas. En 2018 fue demolida la Quinta Operacional de Fisherton, ubicada en José de Calasanz al 9100, en Rosario. En mayo de ese mismo año había sido señalizada como "sitio de memoria". Dos testigos, Fernando Brarda y Daniel Guibes, la reconocieron como el lugar donde estuvieron ilegalmente detenidos. 

Durante tres años, la causa sufrió postergaciones. Su comienzo, el 23 de septiembre pasado, en el Tribunal Oral Federal número 2, es celebrado por Fina. "Es un logro, que enmarca en los juicios por delitos de lesa humanidad", dice. 

Y apunta las consecuencias de la demora. "Llegó finalmente, hacía mucho tiempo que la estábamos esperando, con todo lo que eso implica", desgrana sobre los costos personales para las víctimas de esos delitos. "Es el tiempo cronológico, es el tiempo subjetivo de los sucesivos amagues de comienzos y cómo uno se pone en esas situaciones. A uno lógicamente le moviliza un montón de cosas. Más allá de que la pandemia ha forzado que todo se traslade a lo virtual, es importantísimo que haya llegado", subraya Iván. "Abuelas también es querellante, porque se juzga la apropiación de la hija de Ricardo Klotzman y Cecilia Barral", recuerda. 

A la hora de plantear la importancia del EAAF en particular -y de la ciencia en general- en el entramado de la memoria colectiva, Iván subraya "todos los relevamientos que ellos han hecho en cuanto a lo que han sido centros clandestinos de detención, y en lo que fue la identificación de restos. Es importantísimo. Sin ir más lejos, la identificación de los restos de mi mamá, que es una de las víctimas que abarca esta causa, y que gracias al laburo del EAAF en 2011, se pudo restituir, se pudieron identificar los restos de ella, que estaban en una fosas común, en el cementerio La Piedad, donde estaba enterrada como NN. A partir de una investigación que estaba haciendo el EAAF con la fiscal Mabel Colalongo". 

La posibilidad del ritual de despedida es también una vía de reconstrucción. En este caso, de lo ocurrido con Isabel Carlucci. "Es fundamental importancia de los restos y la importancia de saber un poco más sobre el destino final, porque mi mamá me dejó en la casa de mis abuelos, aquella mañana, se fue a trabajar y desde ese momento, no sabemos nada. Entonces, de repente, esto es la posibilidad de saldar un poco, porque hay cosas que quedan por develar, como el destino de mi hermano o hermana. Pero sí permite saldar el destino final y poder darle sepultura y cumplir con el ritual", aporta Iván. 

Ahí, en esa intersección de búsquedas, Iván sostiene que hay un punto en común entre el trabajo del EAAF y el de Abuelas. "Tiene que ver con la identificación y la identidad", apunta y despliega la importancia de ese cruce. "El trabajo que hace el EAAF, de reconstrucción histórica, los distintos aspectos de la participación científica, desde el análisis de los restos óseos, y la construcción del patrón que permite determinar la identidad, hasta toda la investigación y la reconstrucción histórica del proceso que llegó hasta ese momento, es impresionante", pondera y también destaca que "en Abuelas, de por sí, el lugar de los análisis genéticos es crucial, es la prueba definitiva para restablecer la identidad de nuestros hermanos, pero también con la reconstrucción histórica a partir del trabajo de archivo, que ha ido cobrando mayor participación. Son instituciones en las que hay una fuerte participación y presencia del discurso científico".

Porque Abuelas exploró las posibilidades de la ciencia hasta encontrar el lazo para unir su destino al de lxs niñxs apropiadxs. "Esa es la particularidad de Abuelas, y ahí se puede ver todo ese trazado que caracteriza a la lucha por los derechos humanos en la Argentina, porque lo que hicieron en Abuelas fue plantear una dificultad que nacía en el dolor de la experiencia propia y en la necesidad de encontrar a los seres queridos. Fueron con esta demanda a la ciencia, a tratar de encontrar una respuesta y tener una herramienta que permita allanar esto, por eso se mezcla la historia de vida, lo doloroso de esta experiencia, la valentía de transformarlo en lucha y la construcción política, de no dejar estas cosas libradas al olvido. Abuelas presentifica esa demanda. Y la ciencia responde", sintetiza Iván, que es psicólogo y docente en la Facultad de Psicología de la UNR.

Ante la pregunta sobre sus expectativas en la causa Klotzman, Iván responde: "Lógicamente, espero justicia, espero que haya condenas a la altura de los delitos cometidos. Que se logren reconstruir un poco más todas las lagunas y los agujeros de esta historia".