En un clima de fuerte incertidumbre y a cinco horas del cierre de los comicios, las primeras encuestas a boca de urna dieron como resultado una paliza del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia. El canal Unitel dio a conocer lo que hasta ese momento era sólo un rumor: una paliza de Luis Arce con el 52 por ciento de los votos, frente al 31,5 por ciento de Carlos Mesa, su principal contrincante. En paralelo y en un demorado recuento oficial de votos, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) apenas había relevado el cuatro por ciento de las actas oficiales. Los sondeos que siempre se dan a conocer a partir de las 20 horas de Bolivia (21 de Argentina) brillaron por su ausencia durante varias horas, lo que generó suspicacias y un gran malestar de los votantes en las redes sociales.

Por la noche del domingo, el TSE pedía "paciencia" para esperar los resultados mientras los primeros resultados del recuento del MAS daban, extraoficialmente, una victoria de Arce en primera vuelta. Esa información fue confirmada cerca de la una de la madrugada por el expresidente Evo Morales en conferencia de prensa desde Buenos Aires. En una jornada en general sin inconvenientes, aunque siempre tensa debido al cinematográfico despliegue policial y militar del gobierno de facto, los bolivianos esperaban irse a dormir conociendo a su nuevo presidente a casi un año del golpe de Estado perpetrado contra Evo Morales. Aunque ahora restará la confirmación del TSE en un recuento que llevará días, la tendencia parece irreversible.

Tras nueve horas de votación que transcurrieron con normalidad, se esperaba una difusión de resultados lenta luego de que el TSE suspendiera su sistema de conteo rápido apenas horas antes de los comicios. Pasadas las doce y desde un hotel de Buenos Aires, el expresidente Evo Morales encaró una rueda de prensa para dar a conocer los primeros resultados de los sondeos del MAS. "Se ha producido una victoria del MAS. Además el MAS tendrá la mayoría en las dos cámaras", destacó. Morales agregó que después de una ardua lucha "Hoy hemos recuperado la democracia y la patria. ¡Recuperaremos la estabilidad y el progreso, recuperaremos la paz!", exclamó ante los periodistas que esperaron varias horas en un hotel del barrio porteño de Balvanera.

La encuestadora Tu Voto Cuenta excusó la demora inédita en los comicios bolivianos en "el cierre retrasado de mesas electorales, y a dificultades impuestas por algunos notarios electorales que restringieron la toma de fotografías de actas electorales". Ninguno de los candidatos a la presidencia salió hablar de esta llamativa demora. Quien sí lo hizo fue Jorge "Tuto" Quiroga, que días atrás se bajó de la carrera electoral. Le disparó al presidente del TSE, Salvador Romero, que "su trabajo es contar votos, no hacer terapia colectiva". 

El sociólogo Juan Carlos Pinto estuvo presente en el centro de cómputos del TSE. "Se está avanzando en el conteo fisico de actas. Serán largos tres dias al menos. Pero salió la sombra del conteo rapido, que ya especulamos era la primera arma de los golpistas para modificar de manera informatica los resultados y forzar a una segunda vuelta. Estamos atentos a otras maniobras", destacó. Pero esta imprevista demora en el boca de urna y el conteo oficial del TSE no fue lo único que despertó sospechas. 

Luego de votar por la mañana en La Paz, Luis Arce dijo que le parecía "no muy atinada" la suspensión del conteo rápido de votos apenas horas antes de la elección. "Nosotros no tomamos el poder con las armas, tomamos el poder por esta vía democrática", afirmó el candidato del MAS luego de emitir su voto en una escuela de la ciudad de La Paz. "Tenemos un sistema de cómputo propio al cual le vamos a dar prioridad para saber los resultados", aseguró el candidato más votado de acuerdo a los primeros resultados del lento conteo de votos. Fuentes presentes en el centro de cómputos del masismo, creado por las sospechas hacia el TSE, le daban en la madrugada del lunes una amplia victoria al binomio Arce-Choquehuanca sin necesidad de ir a una segunda vuelta. 

En tanto el candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, exhortó a los ciudadanos esperar con paciencia los resultados y prometió prudencia cuando tenga que referirse a los resultados. "Vamos a actuar con muchísima prudencia, sabiendo que cualquier declaración puede generar conflictos", aseguró el expresidente boliviano al salir de su mesa de votación por la mañana del domingo.

El presidente del TSE, Salvador Romero, destacó la "masiva" participación de la población que se volcó el domingo a las urnas para emitir su voto, lo cual se vio reflejado en las largas filas registradas de los diferentes recintos habilitados en Bolivia. Las medidas dispuestas para prevenir la propagación del coronavirus demoraron el voto generando extensas filas y una espera de más de dos horas para entrar en algunos colegios electorales.

El tono de la campaña, con amenazas de un posible fraude y la difusión de noticias falsas, generó temores de nuevos disturbios similares a los posteriores a las fallidas elecciones de octubre de 2019 que derivaron en el derrocamiento de Evo Morales. Por la mañana del domingo, Arce se mostró preocupado por la utilización de efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Boliviana en el resguardo de las actas y de los recintos electorales. El candidato del MAS sostuvo que le parecía "un exceso". En tanto la presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Eva Copa, calificó de "intimidatoria" la determinación asumida por el gobierno de facto de Jeanine Áñez de sacar a los militares a las calles. "La gente tiene temor al ver transitar a militares armados, toda vez que recuerda con angustia la violenta intervención militar y policial en Senkata y Sacaba contra el pueblo", aseguró.

El país andino atraviesa su crisis económica más profunda en casi 40 años, con una contracción prevista del PBI de 6,2 por ciento en 2020. Los comicios deben poner fin al gobierno transitorio de la derechista Jeanine Áñez, quien retiró su candidatura tras críticas a su gestión de la pandemia, con 8.500 muertos y 140 mil contagios.