La liberación de uno de los siete imputados por el ataque sexual y femicidio de Rocío Vera, la chica de 14 años violentada en Reconquista, en julio pasado, generó indignación y el reclamo llegó al Ministerio Público de la Acusación. El crimen causó estupor por aquellos días; pero tres meses después, la coartada de Luis Alberto Quintana dio frutos: días atrás, su defensa presentó a dos testigos que dijeron que habían estado con él la noche del hecho. Para las querellantes Carolina Walker y Luciana González, esos dichos no son creíbles, y lamentaron que no se esperara el resultado del análisis de ADN que será determinante. "Vamos a apelar, porque además hay testimonios que indican que se trata de la persona que llevó la picana con la que torturaron a Rocío”, dijo Walker sobre el horror que padeció la chica en sus últimas horas de vida. Organizaciones feministas, familiares y vecines se movilizaron y exigieron: "Basta de justicia patriarcal".

"Acaban de liberar a uno de los femicidas de Rocío, 'Chayane' Quintana, quien además de abusarla sexualmente hasta matarla llevó la picana con la cual la torturaron. Dos 'testigos estrellas' lo ubican en otro lugar. Así que ya saben señores delincuentes, la Justicia con fiscales como (Aldo) Gerosa y jueces como (Mauricio) Martelossi está de su lado", se enojó Walker en una publicación de Facebook, apenas se concedió la libertad al acusado. "Indignación y hartazgo", dijo sentir.

Según explicaron desde la querella, ante la declaración de los dos testigos, que pidieron declarar "llamativamente" tres meses después del femicidio, y como todavía no están listos los resultados de ADN, "no se cuenta hasta el momento con otras pruebas físicas contra el acusado" de abuso y por su participación en el crimen. Ante ello, Walker indicó que esa cuestión motivó que el fiscal no se negara a la libertad, que fue resulta por el juez Martelossi. Las querellantes, recordaron que Quintana fue identificado como uno de los que participó del hecho por otros imputados en el expediente, con detalles sobre su accionar aquella noche.

"El juez Martelossi resuelve y el fiscal Gerosa acuerda!!!", reprocharon las organizaciones feministas y familiares de la víctima que ayer activaron una protesta. Mariana Meza, del movimiento Mumalá Reconquista, aseguró que "en el marco de la pandemia, y cuidando todos los detalles (en relación al distanciamiento), queremos demostrar que no nos da lo mismo que un femicida esté suelto y que queden impune algunas acciones. Ahora ¿quién resguarda a la familia? ¿y a les pibes del barrio? Hacemos una interpelación al sistema, al acceso a la justicia y contra estas resoluciones sin perspectiva de género", dijo.

Para Meza, como para la familia, se trató de una decisión "apresurada", porque "se están esperando los resultados de pericias. No dimensionan adónde están parados, por eso reclamamos Ley Micaela para que entiendan de qué hablamos cuando hablamos de un femicidio, porque queremos saber qué sucederá si el resultado del ADN (sobre el liberado) es positivo". 

"Queremos saber qué sucederá si el resultado del ADN (sobre el liberado) es positivo", reclamó Mariana Meza, de Mumalá Reconquista

Al mismo tiempo, planteó que el padecimiento, la discriminación y revictimización "es doble: por ser mujeres y pobres; por eso asumimos un rol las organizaciones, para abrazar a la familia y reclamar que (la Justicia) esté a la altura de las circunstancias, porque ellos mismos dijeron que tenían a todos los responsables, en conferencia de prensa". Por otro lado, lamentó que "los tiempos en el norte siempre fueron distintos, el acceso a la justicia tiene otros tiempos, porque estamos hablando de tres meses y no hay resultado de ADN, de todo lo que se encontró en relación a la crueldad que hubo sobre el cuerpo de Rocío. Cada vez que nos la nombran, nos produce escalofrío pensar que era una piba nuestra, de acá, de un barrio de la ciudad. El nombre de Rocío está presente y queremos que su familia tenga una justicia a la altura". Además, Meza relató que la madre de Rocío "sufre la pérdida de su hija, pero además está pensando en otras criaturas" y manifestó temor ante la libertad del imputado.

Desde Fiscalía, aclararon que el liberado sigue imputado y que la investigación está "en la etapa final: se aportaron nuevas evidencias y se establece con más precisión lo ocurrido. Una vez reunida la totalidad de la evidencia, se realizará la acusación y llevará a juicio a los imputados". Gerosa sumó que “la línea de investigación está acorde a la estrategia establecida desde el inicio y que aportes de diferentes testigos y evidencias nos van permitiendo establecer qué grado de participación tuvieron los imputados en el aberrante hecho”. En relación Quintana dijo que “no varía la imputación, solo en función de elementos acompañados se pudo traer algunas certezas sobre su participación".

El femicidio de Rocío, que además estaba embarazada de ocho semanas, fue cometido en la madrugada del 12 de julio. Los hechos comenzaron en una casa abandonada, donde la atacaron y donde fue "golpeada y forzada”. Cinco hombres de entre 21 y 30 años fueron imputados tres días después y quedaron en prisión preventiva. Juan Godoy, Leonardo Godoy, Brian Altamirano, Luis Quintana y Pascual Fagundes están acusados de abuso sexual; mientras que el último fue imputado también como uno de los autores del crimen; otros tres como partícipes primarios; y el quinto, Quintana, como partícipe secundario, porque "colaboró en el traslado y ocultamiento del cuerpo”. Además, hay dos adolescentes implicados.