El expresidente Mauricio Macri continúa la gira mediática que comenzó la semana pasada, con un repertorio que se repite en los distintos escenarios televisivos: no asume las consecuencias de su gestión, asegura que su mandato económico terminó el 11 de agosto, niega que haya montado una estructura de espionaje ilegal y afirma que el de Alberto Fernández va a ser "el último gobierno populista".

Con una postura beligerante, el ex mandatario atacó una vez más al peronismo al señalar que "es el partido de los que no trabajan". "Hay recuperar la dignidad del trabajo", indicó, luego de haber dejado las cifras de desempleo en dos dígitos, y se mostró esperanzado en que la actual gestión "sea el último gobierno populista de la Argentina". 

Durante una entrevista en el canal A24, Macri  expresó que le "preocupa" que el presidente "se enoje con los que salen a manifestar" en contra de sus políticas. Cabe recordar que una de las primeras medidas de Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad fue elaborar un protocolo para "desalojar" las manifestaciones "en minutos".

Además, a pesar de considerarse un hombre de diálogo, Macri indicó que no habla más con Alberto Fernández, luego de que el presidente revelara una charla íntima en donde Macri comentó que "se mueran los que tengan que morir", en relación a la cuarentena por el coronavirus. "No hablo más, se acabó. Si dice cosas que yo no dije, para qué voy a hablar", trató de defenderse.

También, aprovechó para criticar a Alberto Fernández por hablar frecuentemente en distintos medios de comunicación. "Cuando un presidente habla todos los días, la Nación está en peligro", argumentó Macri que nunca le dio una entrevista a un medio crítico de su gestión.

Sin hacer foco en la graves consecuencias sociales y económicas que derivaron de su gobierno, señaló que el gran legado de su presidencia es la rebeldía que generó en una parte de la sociedad: "Es la rebelión de los mansos. Me decía Luis Brandoni: ´Este es el mayor legado de tu gobierno, nos hemos dado cuenta que no nos tenemos que callar". Y agregó: "Soy tan pesimista como la mayoría de los argentinos, pero optimista por los próximos años. Porque la movilización de la gente, la rebeldía, liderado por las mujeres, me da esperanza".

Sobre su gestión económica, insistió en que finalizó luego de la derrota electoral en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y solo atinó a marcar que "el 12 de agosto estábamos lejos de la expectativa" que había generado "en diciembre de 2015". "Mucha gente que decía 'vengo haciendo un esfuerzo como nunca y no mejoré', y por eso nos abandonó, pero no me quiero desprender de ninguna de las cosas que no logré hacer", advirtió.

Macri tampoco asumió responsabilidad en la red de espionaje ilegal que se montó durante su gobierno. "No mandé a espiar nunca a nadie. No creo en eso honestamente. Esta causa es un invento más del kirchnerismo. Los informes de los señores son un chiste", justificó Macri, quien tiene como antecedente haber llegado a la presidencia de la Nación procesado por escuchas ilegales durante su administración en la Ciudad de Buenos Aires.

Por otro lado,  Macri se calificó como un perseguido judicial al afirmar que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner "se la pasó hablando del lawfare, pero desde que asumió se dedicó" a perseguirlo. "Ella se pasó hablando del lawfare, pero desde que asumió con (el Procurador del Tesoro, Carlos) Zannini se dedicó a perseguir a mi familia por el Correo", subrayó el líder del PRO. 

Asimismo, el ex presidente se refirió al libro que saldrá en los próximos días con declaraciones de su hermano Mariano Macri al aseverar que "decidió canalizar sus broncas de manera equivocada". "Son cosas que derivan en conflictos con papá, y otras personas, pero son todas falsas", expuso. A su vez, dijo que Franco Macri "era una persona compleja", y sostuvo que por el libro su madre "está destrozada porque siente que algo faltó".

Sobre una posible candidatura en 2021, advirtió que no tiene intenciones de competir y envió un mensaje hacia adentro de Juntos por el Cambio. "No es necesario hacer parricidio". "Yo no me veo, porque siento que no es mi lugar y además yo no necesito fueros", expresó y agregó: "Siento que tengo que cumplir haciendo lo que estoy haciendo. Que sepan que no es necesario hacer parricidio, yo no estoy queriendo ocupar ningún lugar". Al proyectar candidaturas para las elecciones presidenciales de 2023, sostuvo que espera que Juntos por el Cambios tenga "varios candidatos y se resuelva en una PASO".

Por último, en relación a la cuarentena, Macri indicó que la "sufrió mucho". "Soy un hombre que ama la libertad" expresó en la entrevista grabada y puso como ejemplo a las medidas sanitarias implementadas por el presidente Luis Lacalle Pou. "Deberíamos haber hecho lo que hizo Uruguay. Sí una cuarentena inicial para concientizar. Creo que al Presidente le pasó lo mismo que le pasó a la mayoría de los dirigentes políticos. Hizo seguidismo de las comunicaciones: encuestas, redes, el miedo".