David "el Gordo" Perona, el Rey del Juego de Rafaela,  donde regenteaba una cadena de casinos clandestinos, seguirá en prisión preventiva con modalidad domiciliaria por sus problemas de salud. Así lo resolvió ayer la Cámara Penal que confirmó la medida cautelar impuesta al imputado. Perona está involucrado en una causa por asociación ilícita junto a Leonardo Peiti, el ex jefe policial Alejandro Pipi Torrisi y Maximiliano Cachete Díaz, dedicada a organización y explotación de salas de juego clandestino en distintas ciudades de la provincia.

Perona fue imputado por los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos en agosto pasado de integrar un red de administradores de casas de juego ilegal. Según la sindicación fiscal la organización delictiva funcionó desde junio de 2018 hasta el 8 de agosto pasado cuando el zar del los Casinos Clandestinos fue detenido en Rafaela. La fiscalía entendió que los miembros de este grupo ejercieron distintos roles y tenía por fin la organización y explotación económica de los garitos en ciudades como Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Rafaela.

A Perona le achacaron la circulación del dinero obtenido de manera ilícita a través de prestamos de dinero y cambio de cheques, también la administración de al menos dos garitos, uno en Comandante Espora al 200 de Villa Gobernador Gálvez y otro en Tucumán al 300 de Rafaela. En aquella oportunidad se dictó en su contra una prisión preventiva con la modalidad domiciliaria, para ello se tuvo en cuenta su estado de salud, contó una fuente fiscal.

Perona y otros tres imputados –un socio de 47 años, otro de 42 y una mujer de 31 años- fueron imputados por supuesta “asociación ilícita en concurso real con organización, administración, operación y explotación de sistemas de captación de juegos de azar sin contar con la autorización pertinente”, dijo Castellano. A Perona “se lo investiga por ser jefe de la asociación, mientras que a los otros tres imputados en calidad de organizadores”.

Los fiscales de Rafaela, Martín Castellano y Lorena Korakis aclararon que a Perona también lo investigan “por el delito de violación de medidas antiepidémicas, a raíz de que incumplió en mayo de este año con lo dispuesto por el gobierno nacional en el DNU 297”. “Los delitos que imputamos a doce de las 14 personas investigadas –siguió Castellano- fueron cometidos en el marco de una asociación ilícita constituida de manera estable, con suficiente organización y roles definidos”. “Realizaban actividades vinculadas a juegos de azar de forma clandestina y de manera habitual y continua. Trabajaban con un público indefinido y variado que concurría a establecimientos acondicionados para tales fines o que ingresaba a páginas web para disputar apuestas”.

 

La investigación a esta red de extorsiones y juego clandestino terminó con el ex fiscal regional de Rosario Patricio Serjal preso por cobrar a cambio de protección desembocó esta tarde en las primeras dos condenas a integrantes de la organización. El ex comisario Alejandro Torrisi fue sentenciado en un juicio abreviado a 3 años de prisión condicional y, en una cláusula novedosa, al pago de 270 mil pesos para compensar los gastos de la investigación penal que demandó allanamientos y tareas de inteligencia en distintos puntos de la provincia. En tanto que Flavia Broin, novia de Maximiliano Díaz, sindicada por manejar el dinero de las extorsiones, aceptó la misma pena y la compensación a las víctimas en 30 mil pesos.

Los fiscales Gustavo Ponce Asahad y al propio fiscal regional Patricio Serjal ya fueron imputados y actualmente se encuentran en prisión preventiva por cobrar una mensualidad de 4 mil dólares al capitalista de juego Leonardo Peiti, quien al declarar como “arrepentido” involucró a los fiscales como quienes se habían comprometido, a cambio del soborno, a evitar que lo rozaran causas penales. Esto provocó primero el allanamiento y detención de ambos fiscales.