Si bien el orden del día indicaba que se trataba de la reunión número 28, la sesión del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta que tuvo lugar en la tarde de ayer, bien podría haber sido la 27, la 24 ó la 16. Es que, de no ser por dos o tres elementos que marcaron cierta diferencia, el encuentro pareció una figurita repetida.

Con el vicepresidente primero del cuerpo, Ángel Causarano, en ejercicio de la presidencia, los ediles sancionaron unos veinte proyectos legislativos. De estos veinte, cinco contaban con tratamiento preferencial, tal como en la semana anterior.

Nuevamente se habló de las ciclovías y del medio de movilidad sustentable más famoso de Salta en los últimos meses: la bicicleta. Mediante un proyecto del edil Julio Romero (Salta tiene Futuro), se propuso la creación de una Bicicletería municipal, con el objeto de rescatar rodados en desuso, reciclarlos y donarlos con fines sociales.

El capítulo de la novela de la Higiene urbana lo protagonizó, una vez más, la concejala Susana Pontussi (PARES). A través de un proyecto de Resolución, la presidenta de la comisión de Servicios Públicos, le solicitó al Municipio el envío del texto completo del Decreto 311/20. Este documento contiene la adjudicación del contrato del servicio de Higiene urbana y hasta el momento no fue publicado en el Boletín oficial.

Finalmente, la polémica con el Ejecutivo, estuvo a cargo de Paula Benavides (Salta Independiente), quien se mostró muy molesta con el reciente veto de una ordenanza de su autoría, aprobada a fines de septiembre. Esta iniciativa propone convertir el ex basural de La Pedrera en un Parque Natural Municipal y denominarlo Parque del Otoño.

“Necesitamos un Ejecutivo que deje de lado los personalismos y los egos propios. Lamento profundamente esta guerra de egos donde se encuentra plantada la intendenta Bettina Romero”, lanzó Benavides. Tras mencionar las ventajas y beneficios que se alcanzarían con la construcción del parque, la concejala concluyó: “La intendenta parece querer silenciar un cuerpo que representa los vecinos. La invito a trabajar con ideas positivas”.

La cultura es la sonrisa

Entre los proyectos sancionados en la tarde de ayer, fue aprobada por unanimidad la ordenanza que busca reglamentar los Centros y Espacios Culturales independientes en la ciudad. Para ello, se propone la creación del Registro de Usos Culturales, en el que deberán inscribirse estas instituciones y organizaciones, para ser reconocidas como tales.

La iniciativa, elaborada por la concejala Rosa Herrera (Partido Propuesta Salteña), contempla también la creación de un Régimen de incentivos para estos espacios culturales, a través de la eximición de tributos municipales como la Tasa de Diversiones y Espectáculos públicos; la Tasa General de Inmuebles (ya sea de su propiedad, o de la que se encuentre directamente afectada a su actividad); y una deducción del 50% en el valor del canon establecido para actividades semejantes. Vale aclarar que estos beneficios seguirán vigentes “mientras dure la emergencia sanitaria”, tal como figura en la cláusula transitoria de la ordenanza sancionada.

“Con este proyecto vamos a ser la vanguardia en el apoyo a los centros culturales independientes”, sostuvo Herrera en el inicio de su alocución y enseguida agregó: “Salta será el tercer municipio en el país en brindar este tipo de ayuda”. La presidenta de la comisión de Cultura del Concejo también explicó que el objetivo de la normativa es “dar visibilidad y legalidad a estos espacios”.

Por su parte, la concejala Romina Arroyo (Salta tiene Futuro) manifestó: “Los artistas independientes son de los sectores más golpeados por la pandemia. Con esta ordenanza marco se busca incentivar la existencia de espacios independientes”.

Palos en la rueda

Otro de los proyectos aprobados propone la creación de una Bicicletería municipal. Se trata de la instalación de un taller equipado para realizar el reciclaje o armado de bicicletas, para su restauración y puesta en funcionamiento, que tendrá un fin social.

Al momento de manifestarse en relación al proyecto, el edil Julio Romero comparó su iniciativa con el Plan Estímulo para la compra y reparación de bicicletas, lanzado por el Ejecutivo hace pocos días. Leyendo casi por completo su parlamento, finalizó aludiendo a los funcionarios comunales y a la propia intendenta Bettina Romero: “El problema es que quienes tuvieron esta brillante idea, no anduvieron nunca en bicicleta o no se bajan nunca de sus vehículos lujosos”, disparó.