Con una intervención frente al Monumento; la Asamblea de Trabajadorxs por la Salud Colectiva, el espacio que nuclea al personal sanitario de efectores públicos y privados de Rosario, visibilizará hoy al mediodía su preocupación por la situación que se atraviesa ante el Covid en el sur santafesino. "La región está promediando casi 1.500 contagios diarios hace varias semanas, en un contexto donde el Estado fue perdiendo iniciativa a la hora de regular la circulación", señalaron a través de un comunicado. Bajo la consigna "Cerrar para no contagiar, abrir para trabajar", la asamblea viene impulsando como estrategia para contener el avance del virus pasar a una fase de Aislamiento Selectivo Programado Intermitente (ASPI), un ciclo intercalado de cierres y aperturas. “Haremos una acción pública de alto impacto, para ayudar a la toma de conciencia. Lo que nos pasa a nosotros como trabajadorxs de la salud, con agotamiento, también sumando contagios y fallecimientos, es sólo una parte", plantearon desde la Asamblea, para luego afirmar: "Acá se está naturalizando que Rosario se haya convertido en el epicentro de la pandemia a nivel nacional y eso es lo más grave".

La convocatoria de la Asamblea de Trabajadorxs por la Salud, el colectivo que desde hace varias semanas se viene reuniendo de forma virtual preocupados por el avance de los contagios en Rosario y el sur provincial, es a las 12.30 en el Parque Nacional a la Bandera. "La idea es hacer una acción visible utilizando el espacio público también como un modo de entenderlo como un espacio social, donde circule gente para que mire y entienda que debe bajar la circulación viral y además debe bajar la cantidad muertos. Es casi un acto desesperado porque lo venimos diciendo hace un montón de tiempo", dijo la médica generalista Valeria Bulla.

La Asamblea impulsa como estrategia un ciclo intercalado de cierres y aperturas, propuesta desde hace un tiempo por científicos europeos y recomendada por la OMS para bajar el número de contagios y así evitar que el sistema de salud no trabaje al borde. "En julio, Rosario controló y suprimió la circulación del virus, con 20 días sin casos, eso lo hizo el mismo sistema de salud que tenemos ahora. Por eso nos parece que es posible un aislamiento intermitente", consideró Bulla.

Los referentes de la Asamblea, que nuclea a más de 200 trabajadores y trabajadoras de enfermería, salud mental, personal de trabajo social y de la universidad, de distintos Centros de Salud, hospitales privados y estatales, se reunieron en los últimos días con el intendente Pablo Javkin, con el senador departamental, Marcelo Lewandowski, y con las comisiones de Salud del Concejo Municipal y la de la Cámara de Diputados provincial. 

"En cada una de estas reuniones casi que todos acuerdan con los planteos de la Asamblea, que hay que cambiar de estrategia, porque no está dando resultado, los contagios aumentan y las muertes también", indicó Bulla, directora de la carrera de posgrado de Medicina General y Familiar de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR.

"Según las proyecciones del Conicet, de no restringirse el contacto social, habría al menos 200 muertes más por el coronavirus de aquí a fin de mes, que podríamos evitar si se toman medidas a tiempo. Y hasta las propias autoridades de salud a nivel municipal y provincial han reconocido en estas horas la necesidad de tomar alguna medida de restricción. Por eso venimos pidiendo el Botón Rojo intermitente”, indicaron en el comunicado de la convocatoria.

"También estamos pidiendo un Botón Rojo con derechos, que el Estado esté presente en cada una de las necesidades que tiene la población a la cual gobierna", agregó Bulla. "Muchos trabajamos en centros de salud de los barrios en las poblaciones más vulneradas, y cuando estamos planteando el aislamiento de un paciente, nos dicen que tienen que salir a buscar la diaria para tener un plato de comida. El Estado tiene que estar ahí con alguna política de protección para que podamos cumplir el aislamiento, porque así bajamos la circulación viral, intentar suprimirla y por lo tanto disminuir la cantidad de muertos", concluyó.