Las dos terceras partes de los franceses sometidos al toque de queda, Irlanda y Gales confinados, récords de contaminaciones en Francia y Alemania muestran que la situación es "grave" en Europa, nuevo epicentro de la pandemia. La pandemia, que ya dejó más de 256.000 muertos en el continente, castiga incluso a países que pudieron protegerse de la primera ola, como Alemania.

En las últimas 24 horas, Alemania superó los 11.000 contagios y según las autoridades, la situación es "muy grave". Ahora, la canciller Angela Merkel no se limita a apelar a la responsabilidad individual e invita a la población a "quedarse en casa" en la medida de lo posible.

En Francia se batió un récord con más de 41.000 contagios. Poco antes de ese anuncio, el primer ministro Jean Castex había extendido las regiones donde rige un toque de queda nocturno, que ahora afecta a dos tercios de la población, es decir 46 millones de personas. "Las semanas que vienen serán duras", advirtió el jefe de gobierno. 

Francia, que el jueves contabilizó 165 decesos, acumula 34.000 muertes. Ese país se acerca a casi un millón de contagiados (999.043) y el número de positivos no deja de crecer, un 14,3% contra 13,7%, cuando era de 4,5% a inicios de septiembre.

En Grecia se anunció la instauración del toque de queda el sábado en Atenas, Tesalónica y otras zonas. Récord de contaminaciones también se registraron en Portugal, donde tres comunas del Norte, o sea 150.000 personas, tendrán que reconfinarse totalmente el viernes.

Suiza cuenta con el civismo para frenar la pandemia, pero la presidenta Simonetta Sommaruga, dijo que si la curva de contagios "no retrocede hasta el miércoles próximo, habrá que tomar decisiones que van más lejos".

Diferente es el caso de Irlanda, donde el confinamiento recién aplicado daba al centro de Dublín un aspecto fantasmagórico. Es el primer país europeo en decretar un segundo confinamiento general. 

Gales será a su vez confinada el viernes por semanas. En el resto del Reino Unido, el país más afectado de Europa (44.158 muertos), restricciones más o menos severas afectan a 28 millones de ingleses.

En Lombardía, al norte de Italia, entró en vigor este jueves un toque de queda de tres semanas y en Campania (sur), donde se sitúa Nápoles, quedó prohibido salir de casa desde este viernes a partir de las 23. 

La situación sigue agravándose también en España, donde hay nuevas restricciones, con el cierre parcial de una decena de ciudades y algunas regiones. Desde el martes pasado, en Eslovenia también rige el toque de queda desde las 21 hasta las 6 de la mañana.