El proyecto #SeRifa (Cultura Colectiva) está integrado por Natacha Crespo, Carolina Grillo, Victoria Jaffe y Fernando Qüerio, artistas visuales salteñxs que decidieron darle activismo a sus debates y comenzar a visibilizar la situación que vive su sector rifando sus obras a través de las redes sociales.

“#SeRifa surge a partir del debate que se viene dando en el sector de las artes visuales en los últimos años, y cuyo recorrido se va tejiendo con la historia del arte misma y con las coordenadas de cada sociedad. En nuestro caso, la salteña, que sigue viendo al artista como alguien perteneciente a una elite, o bien despojándolo de su carácter de trabajador de la cultura, con derechos como cualquier otro trabajador”, expresa en un comunicado el movimiento de artistas salteñxs.

Bajo el lema “A sistemas precarizados, lógicas colectivas", lxs artistas comenzaron a “rifar” sus obras para poner en evidencia la precariedad en la que está inmersa el sector, “a pesar de algunas respuestas por parte de Estado para paliar la crisis (que es anterior a la pandemia por la covid-19), a las que consideramos insuficientes y sólo funcionan de enmiendo para una realidad que merece una revisión más profunda”.

El primer domingo de noviembre se rifará una obra de la fotógrafa Carolina Grillo, el costo del número es de $200 y se puede conseguir siguiendo las instrucciones de las cuentas de Instagram @se.rifa_ en Instagram y en Facebook como /Serifa_.

Con estas acciones, lxs artistas buscan visibilizar la situación que se atraviesa con el arte visual y exigen su reconocimiento como trabajadorxs de la cultura. 

“Confluímos con una lucha que se viene dando en diversas áreas: la del actor es una de las más consolidadas en este aspecto, ya que cuenta con un Instituto Nacional que lo legitima, y vela por el reconocimiento de los derechos de autor, salarios acordes a una escala que se actualiza según el índice económico del país, y aspectos esenciales como una jubilación, entre otros. El ámbito audiovisual cuenta con un Instituto Nacional y un sindicato, que reúne temas como el trabajo en blanco, prestaciones sociales y honorarios que se ajusten al aumento de la inflación", grafican en el comunicado.

Y luego reafirman que esto no así en el ámbito de las artes visuales "donde no tuvimos un desarrollo sostenido, y las instituciones, museos y galerías se niegan a reconocer esa figura y pagar honorarios, como correspondería a cualquier trabajador de otras áreas”.

Finalmente, agregan que “La práctica artística ha sido tomada como pasatiempo en ciertas esferas acomodadas, o bien siguiendo una lógica donde el arte es visto como 'terapia', negándosele el estatuto de trabajo que se enlaza con una cadena productiva que va desde lo que elaboran insumos, hasta museos, galeristas y organismos del Estado”.