El titular del Sindicato de Taxistas, Omar Viviani, se comprometió a realizar trabajos comunitarios durante un año, donar 20 mil pesos a la fundación Favaloro y tomar un curso de derechos humanos para evitar ser imputado en una causa por amenazas luego de haber pedido “dar vuelta” los taxis que no adhirieran al paro del jueves. La decisión la tomó el fiscal de la Cámara Contravencional y de Faltas porteño, Walter Fernández, argumentando que durante la huelga no hubo incidentes producto de las amenazas que había proferido en la previa de la medida de fuerza. Para el fiscal, las afirmaciones de Viviani podían interpretarse como una “instigación a cometer un delito vinculado a la actividad profesional e instigación a cometer daño”, para lo cual se prevé una pena de 5 a 10 años de prisión. Para evitar el juicio, el sindicalista pidió una probation,que incluye la donación y el trabajo comunitario en una iglesia del barrio de San Telmo una vez cada quince días, durante un año.