La propagación del sarampión se agravó en todo el mundo y las muertes por esta enfermedad, totalmente prevenibles mediante la vacunación, aumentaron un 50 % desde 2016 hasta un total de 207.500 fallecimientos, reveló este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS). En agosto de este año, Argentina había declarado ante el organismo haber erradicado la enfermedad en el país.

El aumento de casos se registró en todas las regiones del mundo y supone un fuerte retroceso frente a los progresos que se habían hecho en poner bajo control esta enfermedad viral infecciosa, para la que existe una vacuna eficaz de la que se requieren dos dosis.

El principal temor ante este escenario, explicó la OMS, es que la situación se vea agravada gracias a la llegada de la pandemia que supuso, en 26 países del mundo, la interrupción de las campañas de vacunación, y, en muchos otros, el retraso de las mismas. 

Según las cifras de las dos últimas semanas, 94 millones de personas están en riesgo de no ser vacunadas este año contra el sarampión. De los países que interrumpieron sus planes de inmunización, sólo ocho los reanudaron: Brasil, Etiopía, Filipinas, Nepal, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo y Somalia.

Las estadísticas de la OMS

De acuerdo a los datos publicados este jueves por la OMS, en 2019 se detectaron 870.000 casos de sarampión, el mayor número notificado desde 1996.

República Democrática del Congo, República Centroafricana, Madagascar, Georgia, Kazajistán, Macedonia del Norte, Ucrania, Somalia y República del Congo son los nueve países que registraron el 73% de casos mundiales.

La vacuna

La vacuna contra el sarampión forma parte de los programas de salud de casi todos los países, aunque la cobertura de la primera dosis es actualmente del 85 % y se mantiene a ese nivel desde hace más de diez años, mientras que la de la segunda dosis cayó al 71%. Para que el sarampión no se propague la tasa de vacunación debe ser del 95 % o más.

Natasha Crowcrift, una experta de la OMS, explicó en una conferencia de prensa en Ginebra que hay un "efecto acumulativo" de los niños que cada año se quedan sin ser vacunados y, aunque todavía es pronto para evaluar el impacto de la pandemia de coronavirus, hay suficientes razones para temer que muchos no hayan recibido la vacuna que les correspondía por la actual crisis sanitaria.

En este escenario, advirtió la OMS, es importante que la vacunación contra el sarampión se reanude en todos los países donde está interrumpida antes de que las restricciones de viajes a causa de la covid-19 sean levantadas, ya que cuando la movilidad se normalice, el riesgo de que el sarampión cruce fronteras aumentará

Alto riesgo para los niños

El sarampión, advierten los especialistas, es una enfermedad extremadamente contagiosa que amenaza de forma más grave a los niños menores de cinco años.

Según la experta de la OMS, la causa principal del retroceso experimentado en los últimos años se encuentra en la debilidad de los sistemas de salud de muchos países, que no son capaces de llegar a todos los niños que necesitan ser vacunados.

Son justamente los países que ya acumulaban retrasos los que tendrán menos posibilidades de poner al día los planes de inmunización rutinaria una vez pasada la pandemia.

¿Qué es el sarampión?

La enfermedad está causada por un virus que se transmite a través de las gotas de saliva cuando tosemos, estornudamos o tenemos contacto personal cercano. Los síntomas, que aparecen entre 8 y 13 días después de la exposición al virus, son rinorrea, tos, Infección ocular, erupción cutánea y fiebre alta.

Los casos graves son más frecuentes en niños pequeños desnutridos, especialmente aquellos con insuficiencia de vitamina A o con un sistema inmunológico debilitado por el VIH u otras enfermedades.

En cuanto al tratamiento, no existe uno específico: deben tratarse los síntomas y prevenir las complicaciones, así como aislar a los pacientes para frenar la propagación.