Nicolás Sánchez, el medio apertura autor de los 25 tantos con los cuales el seleccionado argentino, Los Pumas, venció en la madrugada del sábado a los All Blacks por primera vez en la historia, subrayó que es "un orgullo representar al país". "Lo que sentí en los últimos minutos viendo la defensa, la preparación de todo esto, la gente que ha estado en los malos momentos, es increíble”, dijo el "10" argentino, la gran figura del histórico triunfo conseguido en Sidney. El jugador del Stade Francais, equipo del Top-14 francés, marcó los 25 puntos del triunfo en el Tres Naciones sumando un try, una conversión y seis penales.

“Quiero agradecer a todos los que están cerca nuestro cuando estamos mal. Estoy convencido de que la adversidad hace fuerte a los equipos y en nuestra cabeza hoy solo tiene que seguir creciendo”, puntualizó Sánchez, según consignó el sitio A Pleno Rugby.

En lo personal, para el apertura fue especial el partido con Nueva Zelanda: "Al culminar el mundial de Japón 2019 pensé que se había sido el fin de mi carrera en Los Pumas. No creía volver a tener esta oportunidad, estar en este estadio con todos los chicos y viviendo lo que vivimos hoy”.

Por su parte, Juan Imhoff consideró: "Jugamos a nuestro ritmo, nuestro rugby, con la defensa como bandera, cumplimos con el ABC del rugby y terminó ganando el que mejor hizo las cosas", analizó el wing en su regreso al seleccionado argentino luego de cinco años. 

El jugador del Racing 92 hizo hincapié en lo que recibió como mensaje cuando se sumó al plantel de Los Pumas, para la preparación previa en Australia, proveniente de Europa. "El staff y los colaboradores un día antes del partido nos dijeron que creían que somos mejores que los All Blacks. Yo nunca había escuchado eso en mi historia larga o corta carrera en Los Pumas o en mis años de ausencia", manifestó el jugador surgido de Duendes de Rosario, luego del histórico triunfo.

Imhoff continuó expresándose con una catarata de sensaciones y amplió: "Hay chicos que son iguales o mejores que los All Blacks y que solo lo tenían que demostrar, que es lo que pasó hoy. El talento está, las ganas estuvieron y se habló mucho en la semana. Muchos no creían y decían que estábamos en desventaja. Nunca lo sentí así, nunca creí que algunos de los jóvenes que debutaban o los más viejos fueran peores de los que tenía adelante".

La catarsis del rosarino apuntó hacia su emoción y el significado de lo que fue un regreso con gloria: "Lloré mucho al final, por todo el equipo. Después es todo muy personal y difícil hablarlo. La llegada de mi hijo, la felicidad más grande de mi vida, los cinco años que no estuve, el momento que está viviendo el país, allá tengo mi familia, y a mi mujer por todo lo que me apoyó", concluyó el rosarino, de 32 años.