En el último documento de trabajo que elaboramos desde el Instituto Tricontinental de Investigación Social analizamos los discursos que grupos mediáticos dominantes, entidades empresarias y la derecha política generaron para repudiar tres hechos que en los últimos meses marcaron el pulso del escenario político: el frustrado intento de intervención y expropiación de la cerealera Vicentín; la presentación en el Congreso del proyecto del impuesto extraordinario a las grandes fortunas; la toma de tierras en la localidad de Guernica.

Partimos de una premisa general: en medio de las tensiones agudizadas por la pandemia se consolidó un bloque opositor -con su pata mediática, política, judicial y empresarial- que, aunque no encarna necesariamente una estrategia unitaria a futuro, persigue el objetivo inmediato de desgastar y condicionar al gobierno del Frente de Todxs. A continuación, compartimos algunas conclusiones.

(1) Hay coincidencias temáticas, formales y argumentativas muy fuertes en los discursos de estos sectores que no sólo remiten a intereses de clase compartidos históricamente, sino que responden a condiciones coyunturales. Al indagar en las formas específicas de esa confluencia, encontramos que la prolongación de la crisis económica y la incertidumbre generalizada fruto de la pandemia están en la base de ese tipo de intervención, en la que podemos reconocer una posición de enunciación transversal: la victimización permanente que proyecta la idea de que los sectores empresarios (propietarios) soportan una amenaza constante.

(2) Las tres escenas están organizadas sobre un claro eje discursivo anclado en la relación entre Estado, orden jurídico y propiedad privada. La defensa de la propiedad privada y la apelación al orden jurídico son los pilares de los discursos que rechazaron la intervención estatal de Vicentín, se oponen al impuesto extraordinario a las grandes fortunas y repudian las tomas de tierra para reclamar viviendas dignas. Pero el sentido que se construye en torno al “Estado” es contradictorio. En las dos primeras escenas (Vicentín e impuesto) la cadena significante propiedad privada - ley - Estado autoritario y confiscador, articula el rechazo. Mientras que en la tercera (Guernica), la cadena propiedad privada - ley - Estado que deja hacer proyecta una demanda.

(3) En ese marco, el Estado y el gobierno, quedan a la defensiva. Son cuestionados por “intromisión” y por “ausencia”. Desde la perspectiva de los sectores dominantes esa tensión se traduce en un llamado a preservar las libertades individuales y el derecho a la propiedad privada. Por eso se trata de una ofensiva con un sustrato reaccionario. No obstante, lo que está en la base del cuestionamiento contradictorio al Estado es el ataque a la relación entre acción estatal y derechos sociales. Así, el clivaje libertades individuales-propiedad privada versus derechos sociales cobra una relevancia particular en la coyuntura actual.

(4) Un conjunto de significados y valores naturalizados ofician como marco de interpretación de los hechos y matriz de elaboración de los discursos. La vigencia de tal ideología es clara cuando los mismos relatos emergen ante acontecimientos que difieren en temporalidad y características. Es lo que pasa, por ejemplo, con los discursos referidos a la toma de Guernica, las ocupaciones en la Patagonia por parte de comunidades originarias, el conflicto que involucra a la familia Etchevehere y el Proyecto Artigas, y el asentamiento de viviendas en el Parque Indoamericano una década atrás. La eficacia de esa ideología radica en el poder de acción de las fuerzas sociales que la encarnan y en ciertas operaciones discursivas. En este caso, opera un desplazamiento que asocia los intereses del rico-gran propietario-gran contribuyente con los del pequeño propietario-pequeño productor-pequeño contribuyente-trabajador. Conformando una única posición enunciativa legítima que lejos de mostrarse como representativa de ciertos privilegios (minoritarios) de clase se pretende como fundamento para el bien general (de todos).

Una vez más queda claro que la lucha por el sentido de las acciones y sus consecuencias es parte fundamental de toda batalla política. En la Argentina actual hay un bloque social lanzado a defender sus posiciones de privilegio, por lo tanto, es vital tener claridad sobre cómo lo hace para, al menos, evitar que se fortalezcan.

* Doctora en Ciencias Sociales y Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Docente e investigadora de la UBA.

** Doctor en Ciencias Sociales y Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Docente de la UBA y la UNLPam.