Desde Santa Fe

Los directivos de Vicentin se fueron ayer de la Legislatura sin responder la gran pregunta: “¿Dónde está la plata?”. Los 300 millones de dólares que les prestó el Banco Nación durante el gobierno de Mauricio Macri. Y la deuda acumulada de 1.300 millones de dólares que destapó el default, según la comisión de seguimiento de la Cámara de Diputados, que es el único ámbito institucional que monitorea el concurso de la cerealera y las causas judiciales que involucran a sus directivos. “Queremos saber dónde fue el dinero que debe Vicentin. Ellos dicen que está en el sobredimensionamiento de las inversiones. Ese argumento no nos satisface”, dijo a Rosario/12 el presidente de la comisión Luis Rubeo. Su colega, Rubén Giustiniani, coincidió que “el interrogante quedó sin respuesta”. Mientras que el diputado Carlos del Frade fue más enfático. “Los nuevos directores del grupo repitieron la mentira que nos dijeron” los anteriores, en abril. “Nos toman de giles. A mi entender, el dinero está en cuentas particulares, en bancos suizos y holandenses y en paraísos fiscales. Un fenomenal robo al pueblo garantizado por el macrismo”, denunció.

La audiencia se realizó a media mañana, en el recinto de la Cámara de Diputados. El nuevo presidente de Vicentin, Omar Scarel, la solicitó el 18 de noviembre, 48 horas después del tercer informe de la comisión que puso en foco el proceso de vaciamiento. La pidió Scarel “en términos nada elogiosos” y “bastante duros”, dijo Rubeo cuando anticipó a la Cámara lo que venía.

Ayer, Scarel quedó frente a frente de los legisladores de la comisión que siguen los negocios del grupo. El se ubicó en la primera fila, y en la de atrás, el asesor estrella de la empresa, Diego Guelar, ex embajador en China y amigo de Macri.

Una audiencia “franca y sincera”, la calificó Rubeo. La comisión le ratificó a la cúpula de Vicentin su “compromiso sobre los tres ejes” de trabajo: “La defensa de los trabajadores, evitar la extranjerización de la empresa y saber dónde está la plata. En algunas cuestiones coincidimos y en otras no”, explicó el legislador.

“¿Dónde está la plata? Ellos dicen que está en el sobredimensionamiento de las inversiones. Ese argumento no nos satisface", señaló Rubeo. "Ellos dicen que sí, que algunos de los informes que tenemos son erróneos, sobre todo el de los auditores del Banco Nación que sostiene que el capital neto que tenía Vicentin a fines de 2019 no es el que dice la auditoría. A nosotros no nos alcanzan que digan que está en inversiones sobredimensionadas de la empresa".

La comisión ratificó su “compromiso sobre los tres ejes” de trabajo: “La defensa de los trabajadores, evitar la extranjerización de la empresa y saber dónde está la plata"

Giustiniani coincidió que el “gran interrogante” –como llamó al destino de millones de dólares- “quedó sin respuesta”. “¿Cómo una empresa que llegó a ser la primera exportadora de cereales del país y tuvo los últimos años ganancias extraordinarias, generó el default más importante de la historia de la provincia de Santa Fe? Siguen sin explicar por qué -a pesar de los miles de millones de dólares de ingresos- generaron en pocos meses una deuda de 1.300 millones de dólares. En la reunión, no se despejaron las dudas que deja un concurso en marcha de una empresa cuyos activos no llegan a ser la tercera parte de los pasivos”, alertó Giustiniani

Del Frade no ocultó su enojo. “Los directivos de Vicentin repitieron las mentiras que nos dijeron en abril”, cuando el ex vicepresidente de la empresa Alberto Macua, también pasó por la Legislatura. “Que el dinero estaba en ‘fierros’ y en Algodonera Avellaneda tenían que atar alambres para que funcionaran las máquinas”.

“Quieren hablar del presente y el futuro sin explicar por qué se endeudaron en 1400 millones de dólares”, insistió Del Frade. “Nos toman de giles cuando dicen que los accionistas pueden ser las mismas personas, pero que Vicentín SAIC no tiene nada que ver con Vicentín Family Group”. “Y dicen que los 795 millones de dólares que pasaron por sus cuentas en el Banco Nación de Reconquista y se derivaron a las cuentas particulares de ocho directivos sirvió para pagar proveedores. Si fuera así, ¿por qué deben tanto? A mi entender, el dinero está en cuentas particulares, bancos suizos y holandenses y paraísos fiscales. Un fenomenal robo al pueblo garantizado por el macrismo. Vicentín es al macrismo, lo que el escándalo de las carnes fue a la década infame”, acusó el legislador.

Y si Scarel –según Rubeo- pidió la audiencia en términos “bastante duros”, ayer Del Frade interpeló al presidente de Vicentin en el mismo tono: “Nos vienen a decir lo mismo que dijeron en abril. Que ustedes no tienen la culpa de nada. Que ustedes no se llevaron la plata, que no fugaron. Que Vicentin Family Group es extraterrestre de Vicentin SAIC”.

“¡Estamos igual!” que en abril cuando vino Macua. “¡Ni una sola autocrítica!. ¿No hicieron nada mal? ¿Usaron los 90 años de historia para tener una deuda de 1.400 millones de dólares? Scarel, me puede explicar ¿por qué?”, lo increpó Del Frade. “¿Cómo salió esa plata? Estamos en el mismo punto de abril: 1.400 millones de dólares de deuda de una empresa que facturaba cientos de millones por año y que en los últimos tiempos creció de una manera formidable. ¿Por qué se llegó a esta situación, Scarel? Una autocrítica, mínima. Algo. Porque si no, no podemos hablar del futuro. No puede haber futuro sin explicación del pasado. Tiene que explicarlo. ¿En qué se equivocaron, en qué?”, interrogó el legislador.

Rubeo concluyó que la comisión de Seguimiento es el único ámbito oficial que monitorea a Vicentin. “El Estado nacional desistió. La provincia pidió la intervención y el juez de la causa (Fabián Lorenzini) no la resuelve. El único estamento es el de la Cámara de Diputados. Y los tres informes que difundió sobre el caso fueron aprobados por unanimidad”.