Una mujer de 28 años denunció que fue abusada sexualmente en el contexto de una fiesta clandestina en una casa. En un principio se señaló a futbolistas de Vélez, entre ellos Ricardo Centurión, pero luego se aclaró que los jugadores estuvieron en la fiesta pero no participaron del hecho denunciado.

La denuncia fue realizada en la medianoche del jueves tras la citada fiesta en una vivienda ubicada en el Country Camino Real. La denunciante fue trasladada a la Comisaría de La Mujer de San Isidro para ratificar sus dichos y formalizar su denuncia. Intervino la Fiscalía Especializada en Violencia de Género.

La causa quedó a cargo de la fiscal Laura Zyseskind. En la indagatoria realizada ante la titular de la UFI de San Isidro, la mujer detalló que el abuso habría tenido lugar dentro de una de las habitaciones situada en el lote 56, en una casa que estaría alquilando el futbolista Juan Martín Lucero. 

Según destacó la abogada Raquel Hermida, "la víctima está en estado de shock" y pidió especial cuidado a los medios para que no se divulgue su identidad y se retiren los móviles de las puertas de su casa. 

El expediente fue calificado como abuso sexual y robo, en tanto que el señalado como presunto autor sería un amigo personal de Lucero. No obstante, la investigación sigue su curso dado que en la fiesta clandestina habría al menos 20 personas.

“En una habitación abusaron sexualmente de la misma y entre ellos se encontraba Centurión”, indica la primera denuncia realizada por la mujer a las 0.20, aunque en una segunda declaración, se aclara que “la víctima desligó del hecho a Centurión y a Lucero; e involucró a un sujeto de apellido Acuña”. 

También habló una testigo del hecho, amiga de la víctima, que describió a ese hombre: “Había un masculino de contextura robusta, gordo y pelado, que yo vi que estaba abusando de ella. Estaba con bermuda de jeans”, declaró.

Más allá de eso, los abogados del club ya empezaron a pedir información sobre el caso, dado que Vélez cuenta con un protocolo por violencia de género. Este estipula la posibilidad de rescindir contratos en caso de se que compruebe alguna acusación contra los jugadores.