No es la primera vez que el macrismo muestra su antipatía con las carpas en el Congreso, ni tampoco un doble estándar. En junio de 2008, el gobierno porteño intentó desalojar una carpa instalada por las agrupaciones kirchneristas frente al Congreso para respaldar las retenciones móviles. En esa oportunidad, el jefe de Gabinete del Ministerio de Espacio Público, Fabián Rodríguez Simón, terminó en medio de una batahola con los militantes kirchneristas y no lograron echarlos. El entonces ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, se quejó porque la Policía Federal no se prestó a echarlos (como se hizo este domingo con los docentes). No tuvieron la misma actitud con la “Carpa verde” que instalaron en paralelo las entidades agropecuarias. ¿La explicación que dieron los funcionarios? Que los empresarios agrarios habían pedido permiso (y lo habían obtenido) y los kirchneristas, no. No se repitió tampoco el intento de desalojo en otra carpa que el propio macrismo instaló ante el Congreso, esta vez en 2013 para rechazar la reforma judicial del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Allí estuvieron Mauricio Macri, Laura Alonso, Federico Pinedo, Eduardo Amadeo, Paula Bertol y Patricia Bullrich. Tampoco el ahora presidente tuvo problemas para visitar la carpa que habían instalado los qom en 9 de Julio. Allí se sacó una foto con Félix Díaz. No le dijo que estaba ocupando el espacio público, ni pidió su desalojo.