Desde Santa Fe

El viceministro de Gestión Pública Marcos Corach –uno de los funcionarios en ascenso en el gabinete- interpretó ayer la sanción de la ley Tributaria con rebajas de impuestos a los bancos y eximición de Ingresos Brutos a los casinos on line y plataformas digitales como otro intento de los bloques de Miguel Lifschitz, Felipe Michlig y Armando Traferri de “condicionar” al gobierno de Omar Perotti. “No aceptan que perdieron las elecciones”. “Usan la política para complicar la gestión del gobernador y la vida de los santafesinos”, dijo Corach. Perotti ya había asociado el operativo del Frente Progresista y los senadores del PJ que mutiló la ley Tributaria –y benefició a entidades financieras y el juego on line- con hechos similares que ocurrieron desde diciembre de 2019, cuando Lifschiz y Traferri le armaron el presupuesto 2020, diez días antes asumir como gobernador. “Quieren frenar al gobierno” y “boicotear una forma diferente de hacer política: transparente, que deje de lado las extorsiones y el esquema corporativo”, reveló el mandatario.

Rosario/12 ya informó que las negociaciones entre el gobierno y los bloques de Lifschitz, Michlig y Traferri para consensuar la ley Tributaria fracasaron por las condiciones que planteaban los operadores del socialismo, que Perotti consideró “inaceptables”. En el diálogo participaron los diputados Pablo Farías y Joaquín Blanco y su colega del PJ Ricardo Olivera. “Reducir la alícuota de Ingresos Brutos a los bancos (del 7% que había propuesto el Poder Ejecutivo al 5,5%, si ganan menos de 6.000 millones de pesos) y eximir de impuestos a casinos on line y plataformas digitales es inadmisible”, dijo una fuente del gabinete.

El beneficio a los bancos salió del Senado y en Diputados el Frente Progresista suprimió dos artículos de la ley con el acompañamiento de los diputados peronistas: el 8º que buscaba gravar el juego on line (concesionado por un decreto de Perotti cuestionado por el Tribunal de Cuentas y la oposición) y las plataformas de servicios digitales y el 56º, que autorizaba el pase a planta permanente del Estado de 2.781 trabajadores (la oposición objetaba la fecha de corte de ese ingreso para el pase), la mayoría de ellos contratados este año en el Ministerio de Salud para afrontar la pandemia del covid. Después, el Senado convalidó la poda con un resultado insólito: la ley fue aprobada por 7 a 5. Votaron a favor, los siete senadores radicales, en contra 5 que responden a Perotti y se abstuvieron los de Traferri. 

Corach también asoció el hecho con lo que ocurrió en diciembre de 2019, cuando Lifschitz y Traferri le armaron el presupuesto a Perotti antes de jurar como gobernador. “Condicionaron imponiendo el presupuesto 2020. Hoy hacen lo mismo con la ley Tributaria. No saben gobernar. Tampoco aceptar que perdieron las elecciones. Esto no es hacer política. Es usar la política para complicar la gestión del gobierno y la vida de los santafesinos”, dijo el vice de Gestión Pública.

Su colega, el ex diputado y hoy secretario de Políticas de Inclusión y Desarrollo Territorial Fernando Mazziotta coincidió: "Hay un sector de la política santafesina que se llena la boca hablando de democracia, pero que en la práctica parece no importarle. No aceptan la voluntad del pueblo que eligió un camino diferente. Otro palo en la rueda más y van...”. “Es difícil distinguir en la actitud anti política del socialismo, las ganas de perjudicar a un gobierno, de la pulsión por disciplinar a una sociedad que eligió otro camino”, comentó uno de los líderes del grupo Ceibo, que integra el Frente de Todos, Joel Theytaz.

El martes –24 horas antes de la sanción de la ley Tributaria- Perotti repasó en el acto de apoyo que convocaron los intendentes del PJ en Sauce Viejo, todos los intentos del eje Lifschitz-Traferri para “condicionar” a su gobierno. “Podemos gobernar de cara a la gente y eso es lo que molesta”, dijo. “Ya tuvimos varios frenos: el presupuesto 2020, la ley de emergencia (que Lifschitz mandó al archivo el 30 de diciembre de 2019), los recursos que no aparecían para sobrellevar la deuda de la obra pública. Lo que quieren no es frenar al gobierno. Es frenar una forma de hacer política: transparente, que deje de lado las extorsiones, el esquema corporativo y corte los vínculos con el delito”, planteó el gobernador.

“Podemos gobernar dando la cara, por eso intentan frenarnos”, escribió después Perotti en su cuenta oficial. “No sólo quieren frenar a un gobierno cuando frenan las leyes que necesitamos. Quieren boicotear una forma de hacer política: transparente que deje de lado las extorsiones, el esquema corporativo y los vínculos de la política con el delito. No hay más margen si queremos construir la Santa Fe que sueñan todos los santafesinos”.

“Muchos se preocupaban por los programas que se iban a cortar y es todo lo contrario. Los programas se enriquecieron y así lo marcamos con el Incluir y el Santa Fe Más, llegando a cada pueblo y a cada ciudad de la provincia. Algunos pensaban que íbamos a cortar obras, pero las cosas que le sirven a la gente no se cortan. Lo que sí se corta son los privilegios de unos pocos, que todavía no entendieron que las cosas en Santa Fe están cambiando”, concluyó Perotti.