Una mujer denunció que el automóvil Renault que le habían robado estaba publicado para la venta en una página de internet. Con esa información, agentes policiales se hicieron pasar por interesados en comprarlo y acordaron “una entrega de dinero pactada” con los supuestos vendedores. Al llegar al domicilio con una orden judicial de allanamiento, constataron la presencia de varias autopartes desguazadas, entre las que se encontraba el paragolpes con la chapa patente del automóvil denunciado. La historia terminó con dos hombres y una mujer detenidos en el desarmadero clandestino que funcionaba en Rivero al 5500, en la zona oeste de la ciudad.