Desde Santa Fe

Omar Perotti encapsuló el pleito con Armando Traferri. En su debut político, a sólo 24 horas de asumir en la Casa Gris, el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, reveló que el gobierno cortó relaciones con el senador por San Lorenzo hasta que éste aclare su situación en la justicia. “El diálogo está congelado”, dijo. Mientras que su colega de Gobierno, Roberto Sukerman,tampoco se quedó atrás en el arranque y coincidió que “lo más saludable” sería que Traferri se someta a la investigación de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra. Incluso, Sukerman se permitió personalizar con dos ejemplos: dijo que si él hubiera sido senador habría “votado el desafuero” de Traferri y si fuera el “senador objetado” haría “todo lo posible de manera voluntaria para que la justicia pueda avanzar en la investigación. Allí tendrá las instancias para defenderse”, aconsejó.

Perotti, Corach y ahora Sukerman ya han dicho que la investigación a Traferri está al margen de la interna del PJ. “Para algunos es más fácil buscar la pelea en el peronismo porque lo que se investigan son hechos que sucedieron hace varios años, en los gobiernos” del Frente Progresista, advirtió el gobernador. Corach mandó el mismo mensaje “a los que hacen política con cuestiones judiciales". "El delito no genera internas en nuestro espacio, porque lo dejamos afuera. ¿Y eso lo dictaminamos nosotros? No, lo decide la justicia, a la que corresponde dejar actuar. Tan simple como eso”.

Traferri es investigado por Edery y Schiappa Pietra en la causa en la que están presos los ex fiscales de Rosario, Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad. El 15 de diciembre, solicitaron su desafuero para imputarlo por supuesta “asociación ilícita en carácter de organizador, que tiene una pena mínima de cinco años de cárcel”, pero el Senado rechazó el requerimiento tres días después. Sólo los cuatro senadores que responden a Perotti votaron el desafuero (Alcides Calvo, Marcelo Lewandowski, Marcos Castelló y Ricardo Kaufmann) porque los otros 15 fueron para atrás: doce votaron en contra y tres se abstuvieron, entre ellos el propio Traferri.

“Hay cosas que no vamos a admitir”, dijo Corach. “El gobernador ha fijado un límite y ninguno de sus funcionarios va atravesar ese límite, por convicción y mandato del gobernador”.

-¿Cuál es el límite? –le preguntaron. 

-La connivencia que hubo entre el delito y la política hasta que asumió Perotti, en diciembre de 2019 –contestó el ministro-. Mientras esta situación no termine de resolverse, nosotros somos el límite, por mandato del gobernador. Y nadie, ninguno de sus funcionarios lo va a atravesar”.

-Hablamos de Traferri. Y usted dice que hay límites que no van a atravesar, que es la connivencia del delito y la política.

-Por alguna razón pasó lo que pasó. Nosotros hubiéramos querido que esto se aclare donde se tiene que aclarar, que es en la justicia. Esto no ha pasado. El día que esté aclarado, retomaremos nuestros diálogos. Mientras esta situación siga de esta manera, nosotros seguiremos trabajando con el bloque de cuatro (Calvo, Lewandowski, Castelló y Kaufmann), el bloque de dos (Eduardo Rosconi y Cristina Berra) y con algunos otros senadores (que no identificó).

-Entonces, ¿el diálogo con Traferri está congelado?

-Sí, esa es la palabra. Hoy no estamos dialogando con él –aceptó Corach.

-La vice Alejandra Rodenas proviene del sector de Traferri, ¿cómo es la relación con ella?

-El gobernador tiene muy buena relación. Yo hablo muchísimo con ella, tengo muy buena relación. Es la vicegobernadora y presidenta del Senado. No tengo dudas de que piensa lo mismo que nosotros. Y hará lo posible para que esta situación se termine de aclarar. No hay cosas raras, ni fantasmas. Todos sabemos cuál es su origen, pero ella cumple su rol institucional –cerró Corach.

Sukerman criticó al Senado por rechazar el desafuero de Traferri. “Somos funcionarios. No podemos obstaculizar a la justicia”, dijo. “Si yo hubiese sido senador habría votado el desafuero. No porque entienda que Traferri es culpable, sino porque lo ideal es que se esclarezca la situación. Y si fuera el senador observado, también haría todo lo posible de manera voluntaria para que la justicia pueda avanzar. Allí tendrá todas las instancias para defenderse”, concluyó el ministro de Gobierno.

Los 15 senadores que rechazaron el desafueron de Traferri son los doce que votaron en contra: cinco radicales (Felipe Michlig, Leonardo Diana, Germán Giacomino, Orfilio Marcón y Hugo Rasetto) y siete peronistas (Rubén Pirola, José Baucero, Guillermo Cornaglia, Joaquín Gramajo y Osvaldo Sosa, Eduardo Rosconi y Cristina Berra). Y los tres que se abstuvieron: Lisandro Enrico, Rodrigo Borla y el propio Traferri.