Sonidos de tango y chacarera en la estridencia meticulosa de una big band. El diálogo provoca algo diferente y sin embargo conocido. Con Música Argentina con Colores de Big Band, La MusiMedios Big Band --proyecto musical y pedagógico de la Fundación MusiMedios-- alcanza un nuevo capítulo en su andar, que conoce ahora su postulación a los Premios Gardel por parte del sello editor Santa Fe Recording en la categoría “Mejor Álbum Instrumental Fusión-World Music”.

“El disco sigue produciendo cosas, lo cual habla de la fortaleza del material. Hay muchísimos esfuerzos que son los que permiten haber llegado a este punto, por eso estar postulado para el Gardel es como un premio a la perseverancia”, refiere Hugo Vitantonio, Director de la Escuela MusiMedios. Y como distingue Pedro Casís, Director Invitado Principal de La MusiMedios: “en muy poco tiempo la orquesta se logró posicionar, ésa era la intención desde la dirección de MusiMedios. En tres años grabamos discos, videos, el crecimiento es muy importante”.

Vitantonio rememora el camino recorrido cuando señala que “todo esto es consecuencia de que un día hubo una hoja en blanco y decidimos poner en marcha un proyecto de formación profesional y de capacitación técnica especializado en prácticas orquestales, para jóvenes músicos en Rosario. Si las formaciones grandes no tienen un soporte institucional es muy difícil que se sostengan por sí mismas, son muy costosas y no tienen un mercado activo. Sostener este programa durante cinco años ya de por sí es un dato relevante. No fue concebido como un proyecto artístico, sino pedagógico. En segundo lugar, fuimos aprendiendo cómo se hacía, desde los aspectos que tienen que ver con la formación de los jóvenes, cómo se conducen, a personas que ya tenían una formación musical. A cada uno hay que proveerles de una capacitación distinta, y buscar también la colaboración de profesores especializados. Con este disco damos a conocer nuestro cuarto producto audiovisual. El primero fue un disco en vivo en Parque de España, luego un ciclo de cuatro programas para Canal 5 con música de George Gershwin, luego un DVD con el trompetista brasilero Daniel D'Alcantara, y ahora Música Argentina con Colores de Big Band. Cualquiera que escuche los discos irá encontrando siempre resultados de mayor calidad”.

La pandemia paralizó muchas de las actividades previstas, pero como destaca Pedro Casís, “para pensar en cómo adaptarse y reformularse, Hugo es un capo, es alguien que siempre está maquinando cosas, imaginando posibles salidas y futuros”. Y agrega: “en el disco está la obsesión de haber logrado que arregladores extranjeros escriban música para big band en lenguaje de fusión, sobre temas argentinos. Ese fue un objetivo en sí mismo. Pero después lo llevamos al escenario con invitados, habremos laburado un año con eso. El proyecto de grabación del disco nos agarró justo en la cuarentena, donde hubo un impasse, hasta que se habilitó el trabajo de estudio. Fue un desafío. Y ahora el Gardel, es un regalo, algo inesperado en cierta manera”.

 

"En el disco está la obsesión de haber logrado que arregladores extranjeros escriban música para big band en lenguaje de fusión, sobre temas argentinos" Casís. 

En cuanto a la interacción con músicos brasileños –la nómina incluye a Paulo Malheiros, Nailor Azevedo, Alexandre Mihanovich, Gustavo Bugni, junto a los locales Mariano Ferrando y Leonel Lúquez-, Vitantonio explica que “presentar arregladores brasileños trabajando repertorios argentinos fue una cosa medio loca, es como una parábola demasiado grande, pero todas esas apuestas son las que han dado una personalidad”. Casís comenta que “ellos manejan el lenguaje de la big band en interacción con la música folklórica de manera muy solvente. Tuvimos la grata tarea de integrarlos, y ellos de integrarnos a su música, porque en 2018 hicimos un repertorio de música brasilera con solistas brasileros. Ahora el desafío fue ¿qué pasaría si estos tipos se pusieran a laburar en función de los arreglos de la música folklórica o del tango? Para ellos fue muy estimulante. Paulo Malheiros, gran arreglador y trombonista de San Pablo, se hizo una chacarera en 5/4 en métrica irregular que nos sacó la cabeza (se refiere a ‘La vieja’), es uno de los hallazgos del disco. El tipo no se puso a repetir una cosa sino que la reelaboró, lo mismo hizo Azevedo con ‘Entre a mi pago sin golpear’ o Mihanovich con ‘Chacarera Santiagueña’, que es una fusión de estilos fantástica. De igual manera el trabajo realizado por Mariano Ferrando (con “Barro tal vez”) y Leonel Lúquez (con “Garúa”), que para nada se quedaron atrás y experimentaron”.

El repertorio no deja de ser singular –tango, folklore, dos temas de Luis Alberto Spinetta-; al respecto, Vitantonio aclara que “la mayoría de los instrumentistas de viento han estudiado con profesores muy talentosos, casi todos provenientes del campo del jazz, y ahora están tocando música quechua y chacareras. Para este grupo de jóvenes implicó un entrenamiento especial en estas rítmicas. Por eso sumamos a Juancho Perone y a Néstor Gómez. El entrenamiento fue una parte muy importante, porque para que una chacarera suene como tal se tiene que dar una serie de condiciones, que si no están lo que faltará es naturalidad. Esto es algo en lo que detenerse. Estamos intentando que la música argentina se pueda escuchar con naturalidad en una formación como la big band, que por tradición está especializada en otros géneros musicales como el Jazz, el Latin Jazz y el Brasilian Jazz”.

"El entrenamiento fue una parte muy importante, porque para que una chacarera suene como tal se tiene que dar una serie de condiciones". Vitantonio

Hay que destacar también la intervención de Evelina Sanzo en “Barro tal vez” y “Garúa”; según Casís: “su voz fue un hallazgo, ya en el concierto se notó, donde había gente que no la escucha habitualmente y quedaron enloquecidos. Cuando empezamos a trabajar sobre la grabación y escuchamos su trabajo, pudimos realmente poner en valor lo que hace con su afinación, el color vocal, las inflexiones, su voz es una de las piezas fundamentales del disco”.

También hay un registro audiovisual que agrega un matiz distintivo, en donde la chacarera “La vieja” fue coreografiada por las bailarinas Vica Bevaqcua y Lali Legarreta, con la participación de Juancho Perone, en un trabajo dirigido por Juan Aronna en el Complejo Cultural Atlas.