"Hay entre cinco y diez balaceras por día”, dijo ayer la fiscal Valeria Haurigot que desde septiembre integra un equipo del Ministerio Público de la Acusación destinado a investigar hechos registrados con esa modalidad delictiva, en los que "la víctima es la sociedad en su conjunto". En LT8, la fiscal dijo que "hay medidas investigativas concretas que muchas veces parten del testimonio de la víctima y otros indicadores como la cantidad de balaceras (contra viviendas) que hay en una zona determinada, interactuando de manera constante con diferentes organismos”.  “La problemática es sumamente compleja porque hemos advertido que no se trata solamente de narcomenudeo, como está instalado, sino que los motivos son varios: desde ajuste de cuentas por deudas y balaceras ordenadas desde la cárcel por diferentes motivos, por personas que ya están imputadas”, alertó Haurigot. En ese sentido, planteó que “la problemática del uso de telefonía celular desde las cárceles viene hace tiempo tratando de ser neutralizada. Hubo una suerte de relajamiento con la pandemia y se terminó desmadrando todo. Hemos podido determinar que muchas de esas líneas fueron usadas con fines delictivos”.