Este sábado más de veinte agrupaciones que forman parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) llevaron adelante la primera jornada de concientización sobre la importancia de aplicarse la vacuna contra el coronavirus en distintos barrios populares del AMBA y de la costa atlántica. A partir del sábado que viene continuarán en simultáneo en el resto de las provincias del país, y proyectan que el trabajo durará varios meses, con la labor diaria de más de 150 mil voluntarios. En diálogo con Página/12, referentes de los movimientos populares comentaron cuáles fueron sus impresiones luego del primero de los recorridos y qué opinan los y las vecinas.

"La jornada fue extraordinaria. Estaba lloviendo mucho y la desición fue avanzar igual. Fue buena la recepción de los vecinos y nos dimos cuenta de que hacía mucha falta porque, como lo hemos dicho en el transcurso de esta pandemia, el Estado tiene dificultades para llegar a los lugares más alejados, a los parajes, a las villas y a los barrios populares", contó Gildo Onorato, presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo Evita y dirigente de la UTEP. 

"Es importante que la red comunitaria, el tejido social, los movimientos populares, los clubes, las escuelas y los centros barriales, articulemos en una estrategia de intervención porque no se trata de repartir un volante para una campaña publicitaria o electoral, sino de concientizar a las familias de que hay que vacunarse, dado que ese es el único remedio que tenemos para enfrentar esta pandemia global", agregó.

Onorato explicó que en la campaña trabajan sobre cuatro ejes: "en principio, y ante el aumento de casos producto de la relajación que se dio en los últimos meses, buscamos profundizar la prevención y concienciación. En segundo lugar, incentivar la inscripción a la vacunación y enfrentar la desinformación que se generó alrededor de la vacuna rusa, de estigmatización y desprestigio". Luego, el dirigente social comentó que como tercer y cuarto eje "también queremos trabajar sobre el retorno a la presencialidad escolar de los chicos de los barrios populares de todo el país, porque ha habido mucha deserción. Y, además, seguir trabajando con una problemática que ha crecido durante la pandemia en los barrios populares, que es la violencia intrafamiliar y de género".

Tras la jornada del sábado, el referente de la UTEP reflexionó que "pudimos comprobar que en los barrios hay mucha desinformación y miedo. Miedo a contagiarse o contagiar a un ser querido y mucho desconocimiento acerca de la vacuna: hay dudas acerca de si es buena o mala, por ejemplo". "Circula mucha desinformación sobre el tema que, principalmente, se difunde a través de las redes sociales y los grandes medios de comunicación. Se confunde mucho a las personas y se polemiza sobre cosas superficiales", enfatizó. Para Onorato, en ese sentido, la tarea central de los movimientos populares en este momento es "trabajar muy fuerte con las familias para remarcar que vacunarse es una necesidad que nos permitirá salir de esta situación, tener la inmunidad comunitaria y lograr que, en algún momento, todo esto que nos está pasando pueda terminar".

Otro de los grandes problemas que los referentes palparon en el territorio es la falta de información que existe en los distintos barrios populares acerca del proceso de inscripción que existe en la provincia de Buenos Aires para poder recibir la vacuna. "Hay familias que no tienen ni idea de que existe una página para registrarse. Entonces los informamos y los ayudamos a registrarse en la página oficial. En ese sentido tenemos mucho para avanzar", puntualizó Onorato. 

En la misma línea, Dina Sánchez, referenta del Frente Popular Darío Santillán, dijo a Página/12 que "los movimientos populares estamos llevando adelante postas sanitarias en los barrios para informar sobre el proceso de vacunación y para, justamente, llevar adelante la preinscripción para aplicarse la vacuna contra el coronavirus. En nuestros barrios inscribirse es una tarea complicada, primero porque hay muchas personas adultas que no saben entrar a una página y anotarse; y segundo porque no todos tienen acceso a la tecnología o a una conexión a internet para hacerlo", advirtió. "En la Ciudad de Buenos Aires es mucho más complejo porque ni siquiera hay página para poder inscribirlos o ayudarlos a inscribirse", comparó también.

Sánchez reflexionó que "hubo una gran campaña de algunos sectores que tuvo el objetivo de desinformar a través de los grandes medios de comunicación, lograron que muchas personas duden sobre una vacuna. Pero lo importante es que en nuestros barrios los vecinos vieron que las organizaciones estuvimos al pie del cañón desde el principio de la pandemia, entonces confían en nosotros. Se acercan, se informan y nosotros los ayudamos y acompañamos para que se puedan inscribir. También lo hemos hecho con la inscripción al IFE y con otro tipo de trámites. Es un trabajo que realizamos en conjunto los movimientos sociales, con la solidaridad nos caracteriza".

La campaña nacional de concientización y vacunación contra el coronavirus que están impulsando desde la UTEP y todas las organizaciones sociales que forman parte de ella comenzó el sábado en la mayoría de los distritos del AMBA, pero los operativos más grandes fueron en San Martín, Lomas de Zamora, Tres de Febrero, Lanús, La Matanza, La Plata, Mar del Plata y Necochea. En Capital Federal, en tanto, estuvieron centralmente en los barrios del sur, como Soldati. 

Los 150 mil promotores son, en su gran mayoría, militantes sociales que forman parte del tejido comunitario de los movimientos populares. Según comentó Onorato, la campaña seguirá durante varios meses y será una política "prioritaria en la articulación territorial para poder unirnos y que de ese modo los más humildes tengan respuestas y puedan vacunarse".