Los "fiscales" demócratas a cargo del impeachment contra Donald Trump intentaron demostrar el jueves que los manifestantes que asaltaron el Congreso el pasado seis de enero creían seguir "órdenes directas" del expresidente. "Realmente creían que toda la intrusión fue por orden de Trump, y lo sabemos porque lo dijeron", remarcó la representante de Colorado, Diana DeGette. En el cierre de su presentación, los demócratas aseguraron que si Trump fuera absuelto podría volver a generar violencia o servir de inspiración a otros funcionarios o gobernantes en el futuro.

Los fiscales que motorizaron el juicio político que se desarrolla en el Senado recurrieron una vez más a imágenes impactantes e inéditas de lo acontecido durante el ataque al Capitolio. Con ese material buscan convencer a algunos de los 44 senadores que el lunes votaron a favor de declarar inconstitucional este segundo impeachment al que Trump se enfrenta en menos de un año. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo que las nuevas imágenes mostradas en el Senado "podrían hacer cambiar de idea" a algunos de estos republicanos.

La senadora Diana DeGette abrió el tercer día del impeachment contra Trump citando algunas de las proclamas con las que la turba enardecida ingresó al Capitolio el pasado seis de enero. "Nuestro presidente nos quiere aquí", "Esperamos y recibimos órdenes de nuestro presidente", o "Estamos luchando por Trump" fueron algunas de las frases citadas por DeGette, antes de recordar también cómo algunos de los abogados de los más de 200 detenidos por esos actos argumentaron que sus clientes creían que el expresidente "les había dicho que lo hicieran".

DeGette se centró en una declaración de Trump del siete de enero, cuando un día después de los hechos de violencia el mandatario parecía no reconocer la gravedad de la situación llegando a decirle a sus seguidores que "nuestro increíble viaje apenas está comenzando". "Y tenía razón. A menos que tomemos medidas, la violencia apenas está empezando", agregó DeGette. 

Por su parte el congresista Jamie Raskin presentó pruebas de que Trump promovió la violencia, utilizando videos con las propias palabras del expresidente. "Esta insurrección no surgió de la nada", dijo Raskin. "Esta no era la primera vez que Trump había inflamado e incitado a una turba", aseguró.

Raskin dijo que es imperativo que el Senado condene a Trump y le prohíba postularse nuevamente para la Casa Blanca en 2024. "¿Hay algún líder político en esta sala que crea que si alguna vez el Senado le permite volver a la Oficina Oval, Donald Trump dejaría de incitar a la violencia para salirse con la suya?", preguntó Raskin. "Trump declaró su conducta 'totalmente apropiada'", dijo Raskin. "Entonces, si regresa al cargo y sucede de nuevo, no tendremos a nadie a quien culpar más que a nosotros mismos", agregó.

El expresidente "difundió mentiras para incitar al ataque violento contra el Capitolio, nuestras fuerzas de seguridad y todos nosotros, y luego mintió de nuevo a su base para decirles que estaba todo bien, que todo esto era aceptable", dijo otro de los fiscales, Ted Lieu, durante su intervención en el Senado. "Y es por eso que el presidente Trump es tan peligroso, porque haría que todos nosotros, todos los estadounidenses creyeran que cualquier presidente puede venir tras él y hacer exactamente lo mismo", agregó. 

Se espera que a partir de este viernes sea la defensa de Trump la que presente sus argumentos antes de dar paso a las preguntas por parte de los senadores de los partidos a una y otra parte. Los abogados del magnate republicano argumentarán a finales de esta semana que sus palabras estaban protegidas por la Primera Enmienda de la Constitución. Además es probable que los abogados de Trump culpen a los propios manifestantes por la violencia.

La defensa del expresidente también cree que no puede ser condenado porque ya se retiró de la Casa Blanca. A pesar de que el Senado rechazó ese argumento en la votación del martes para proceder al juicio, este argumento podría resonar en los republicanos del Senado ansiosos por absolver a Trump sin excepciones.

"Será tan corto como sea posible", dijo uno de los abogados del exmandatario, David Schoen, en una entrevista con el canal Fox News. Schoen se quejó de "la falta completa del debido proceso y de investigación en este caso, y de que no haya oportunidades de testar las pruebas".

Incluso el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se metió en la discusión por el impeachment. Dijo que la impactante evidencia del asalto al Capitolio presentada en el juicio político contra Trump puede pesar en la opinión de algunos republicanos leales al exmandatario. "Creo que algunos pueden haber cambiado de opinión", dijo desde la Oficina Oval.

El mandatario demócrata reconoció no estar muy centrado en lo que sucede en el Capitolio, ya que tiene " mucho trabajo por hacer". "No he visto en directo nada. Estoy concentrado en mi trabajo para hacer frente a las promesas que hice. Y todos sabemos que tenemos que seguir avanzando", enfatizó.

Hasta ahora, una gran mayoría de los republicanos apoyan a Trump, quien está acusado de "incitación a la insurrección" por su rol durante el histórico seis de enero, cuando una multitud de sus partidarios invadió la sede del Congreso para impedir la certificación de la victoria electoral de Biden. Por eso, una condena a Trump, que requiere una mayoría de dos tercios en el Senado, suena muy poco probable.