Desde el inicio de la pandemia, uno de los principales recursos informativos, y políticos, fue comparar la eficacia de la forma de enfrentarla entre los distintos países. De acuerdo a cada momento, o a los intereses del emisor, fueron apareciendo diferentes maneras de medirla. Las más sencillas eran “la cantidad de muertos” y “la cantidad de casos”.

Pronto quedó claro que en sí mismas esas cifras no permitían comparar países con distintas poblaciones (por ejemplo Brasil con Uruguay), por lo que se adoptaron las proporciones, o sea “cantidad de casos o muertos por cada millón de habitantes”.

Ese método es más útil, pero no toma en cuenta que la definición de “caso” es diferente en cada país, o que a la hora de considerar si la muerte es “por covid” los distintos gobiernos lo hacen con criterios diferenciados. Algunos solo anotan a los que tienen un análisis PCR (hisopado) positivo, otros solo a los que mueren en hospitales o clínicas, otros los que mostraban síntomas, etc.

Así se llegó a la comparación de acuerdo a los llamados “excesos de mortalidad”.

¿En qué consiste el exceso de mortalidad?

Es la comparación entre la cantidad de muertes desde que empezó la pandemia con la que se calcula como “esperable”, en base al comportamiento normal de los últimos años.

Como la cifra de muertos es la menos controvertida, y está menos sujeta a interpretaciones, este sistema permite un acercamiento más preciso a la hora de comparar entre países.

Muchos publican regularmente datos sobre muertes por todas las causas y se han desarrollado estudios académicos en este sentido. En general, éstos muestran que en la mayoría de los casos el número de “exceso” de muertos producido durante la pandemia es mayor que los fallecimientos registrados oficialmente como causados por Covid-19. Lo que deja en evidencia el subregistro de casos, y la proporción en la que ocurre.

Lamentablemente hasta ahora no había manera sencilla de incorporar a la Argentina a esas tablas de comparaciones. Pero un estudio del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires permite un acercamiento bastante realista a las comparaciones internacionales. Con casi la mitad de la población nacional, los datos dados a conocer pueden ser considerados representativos.

Buenos Aires contra el resto del mundo

De acuerdo a los datos relevados por el Ministerio de Salud provincial el “exceso de mortalidad” que generó el coronavirus en la provincia de Buenos Aires en 2020 fue de un 12 por ciento, comparado con los decesos anuales considerados “esperables”.

En relación con otros países latinoamericanos, la provincia de Buenos Aires presenta, proporcionalmente, un exceso de mortalidad equivalente a la mitad del que registra Brasil (24%) y de casi un tercio en comparación con el de México (30%). Los casos más llamativos son los de Perú (que está entre los más altos del mundo con 94%) y Ecuador con 64%. Menos comprometido, aunque bastante más que Buenos Aires, aparece Chile (19%).

Extendiendo el estudio al resto del mundo, sobre todo los países más desarrollados, se puede observar que el exceso de mortalidad bonaerense es notablemente menor al de Estados Unidos, España o Inglaterra y similar al de Escocia, Suiza, Países Bajos, Austria y Francia. 


En Buenos Aires el promedio histórico de los últimos años era de 129.982 muertes anuales y el año pasado, empujados casi exclusivamente por la pandemia, los decesos alcanzaron los 145.610, un 12 por ciento más.

“Se construyó un indicador en base a la digitalización (de los registros) que le permite a la provincia de Buenos Aires tener hoy, a poco más de 35 días de terminado el año, un dato que nos posibilita compararnos con el resto del mundo y Latinoamérica”, explicó el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan. “Logramos digitalizar nuestro sistema de información, tanto de las actas de defunción como del sistema de gestión de camas único en el país, que incorporó al sector privado y al Sistema Nacional de Vigilancia en Salud”, explicó.

“Estos datos son fehacientes y demostrativos de que hicimos las cosas bien, no le faltó a nadie una cama y pudimos desarrollar un sistema de registro al mismo nivel que los países más desarrollados y creo que esto es muy valorable”, resaltó.

El resto del mundo

La revista británica The Economist realizó un detallado trabajo en base a los número de "exceso de mortalidad" en buena parte del mundo. En él no está incluida la Argentina porque no estaban disponibles los datos oficiales (es previo a la comunicación realizada por la provincia de Buenos Aires). Para los que tengan ganas de revisar los datos, se puede consultar la nota original o recorrer con paciencia los siguientes cuadros.


Como dato llamativo, se puede ver que hay países que gracias a la Cuarentena, terminaron con menos muertes que las habituales. Los casos más espectaculares son Nueva Zelanda, Australia y Taiwán.