El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el Índice de Precios Mayoristas aumentó 5,6 por ciento durante enero, debido a la suba de 5,7 por ciento en productos nacionales y 4,4 por ciento en bienes importados. De esta forma, acumuló un alza del 40,8 por ciento en los últimos 12 meses.

Estos datos se encuentra muy por encima de la inflación minorista que en enero registró un avance del 4 por ciento, impulsado por el sector de las comunicaciones (15,1 por ciento), hoteles y restaurantes (5,4 por ciento), y alimentos y bebidas (4,8 por ciento). Asimismo, preocupa el número de cara a esa inflación minorista de febrero, que suele estar influida, en parte, por los valores mayoristas del mes anterior.

El fuerte avance de los precios mayoristas se explica por el precio de los bienes primarios, principalmente el salto que registraron los productos pesqueros (14 por ciento) y el petróleo crudo y gas (13 por ciento) y, en menor medida, los productos agropecuarios (5,7 por ciento).

Por su parte, los productos manufacturados registraron una suba de 4,8 por ciento y la energía eléctrica, un 2,5 por ciento.

Cómo lo ve el Gobierno

En este contexto, en la Casa Rosada aseguran que la política anti inflacionaria tiene como eje una corrección de la situación macro económica pero dentro de un fenómeno que es multicausal. Naturalmente, el Ejecutivo está centrado en controlar y ordenar el precio de los alimentos, que no fueron los que, precisamente, pesaron más en el indicador mayorista del primer mes del año que dio a conocer INDEC.

En este sentido, cuentan en el entorno del ministro de Economía, Martín Guzmán, que será importante la primera reunión de las mesas de precios y salarios con el sector alimentos. Allí se charlará sobre el esquema de costos de la cadena para clarificar dónde se está dando la mayor alza y por qué razones. También en el Gobierno observan que en el sector electrodomésticos, otros de los que sientan a la mesa la semana próxima, está habiendo aumentos en los precios muy por encima de la inflación.

Ante esta dinámica, los ministros técnicos consideran que el pacto de precios y salarios servirá para ordenar expectativas y hablar cara a cara con los formadores de precios y sindicatos para encarar un año con medidas económicas y apoyo político para combatir la inflación. Aún ante estos números, el Gobierno sostiene que la meta es cumplir el 29 por ciento de inflación presupuestada.